Quito, 24 sep (EFE).- El juez ecuatoriano Juan Núñez, que
tramitaba una multimillonaria demanda contra la petrolera
Chevron-Texaco, insistió hoy en separarse del caso hasta que quede
completamente demostrado que no incurrió en un delito de soborno,
como lo acusa la compañía estadounidense.
Núñez ya había presentado hace algunas semanas, ante la Corte
Superior de Justicia de la provincia de Sucumbíos, su petición para
inhibirse de seguir con el caso, luego que Chevron presentara unos
vídeos, en los que advertía de la participación del juez en una
trama de supuesto soborno, en perjuicio de la petrolera.
El pasado martes, la Corte de Sucumbíos rechazó la primera
petición de Núñez y le conminó a retomar el proceso, que se
encuentra en las etapas finales y próxima a la fase de sentencia.
Núñez ha rechazado las imputaciones de Chevron y calificado los
vídeos presentados por Chevron como una "trampa", que supuestamente
buscan dilatar el juicio y evitar una eventual condena.
Indígenas y colonos de la Amazonía ecuatoriana, especialmente de
las provincias de Sucumbíos y Orellana, acusan a Chevron de causar
graves daños ambiental y sociales en esa región, durante las dos
décadas en que extrajo crudo de la zona, entre 1972 y 1992, por lo
que demandan indemnizaciones por 27.000 millones de dólares.
La presentación de la nueva excusa de Núñez para seguir con el
proceso fue anunciada por uno de los abogados de los demandantes,
Pablo Fajardo.
"Se presentó una nueva excusa (inhibición) ante la sala de la
Corte Provincial de Sucumbíos y tendrá que ser analizada en un plazo
máximo de tres días para que se pronuncie sobre cuál será el juez
que continúe con el juicio a Texaco", señaló Fajardo en
declaraciones reproducidas por el portal informativo de internet
Ecuadorinmediato.
Por su parte, Chevron ha insistido en sus acusaciones contra
Núñez y ha exigido que se anulen todos los fallos anteriores
ordenados por él en torno al caso.
La petrolera afirma que en las grabaciones presentadas como
prueba, el juez conversa con supuestos representantes del Gobierno
ecuatoriano y de empresas de limpieza de vertidos de crudo, para
adjudicarse eventuales contratos de remediación ambiental, si se
emitía un fallo de condena.
Además, Chevron acusa a los abogados de los demandantes
ecuatorianos de haber sobornado al perito que calculó el monto de la
indemnización por los daños ambientales imputados, que asciende a
27.000 millones de dólares.
La petrolera incluso ha presentado una demanda ante la Corte
Permanente de Arbitraje de La Haya contra el Gobierno ecuatoriano,
al que además ha acusado de incidir en el proceso que se lleva
adelante en la Corte de Sucumbíos. EFE