Bruselas, 15 dic (EFE).- La Comisión Europea (CE) ha recomendado
hoy a España los recortes de la jornada laboral para frenar la
destrucción de empleo a corto plazo, aunque ha advertido sobre los
posibles riesgos de esta medida y destacado la necesidad de
emprender otras reformas a largo plazo.
La CE aconseja a aquellos países para los que se prevé un aumento
del paro durante 2010 -como España- la puesta en marcha de regímenes
flexibles de trabajo, pero con criterios "más estrictos" que los
aplicados en 2009, en un informe sobre la situación del desempleo
durante este año que la Comisión tiene previsto adoptar hoy.
Esta medida permite mitigar los efectos sociales de la crisis a
corto plazo, ahorrar costes salariales y evitar un número
considerable de despidos, destaca el texto, que servirá como
documento de trabajo para elaborar la futura estrategia comunitaria
sobre Crecimiento y Empleo.
No obstante, si no se aplican "con criterio" podrían llevar a las
empresas a "acumular un exceso de personal a largo plazo" y
"retrasar la reestructuración necesaria".
Por ello, el documento señala la necesidad de reformas del
mercado laboral a largo plazo, y en particular, de potenciar la
capacidad de los servicios públicos de empleo para ofrecer ayuda
personalizada a los parados, y de fomentar la flexibilidad del
mercado laboral garantizando la protección a los trabajadores.
En el caso de España, una aplicación más frecuente de las
reducciones de la jornada laboral -tal y como han hecho países como
Holanda y Alemania- "podría funcionar", aunque esta medida "no
resolvería el problema del paro por sí misma", según dijo un
funcionario de la dirección general de Empleo de la CE.
Además, en importantes sectores de la economía española, como la
construcción, este tipo de trabajo "podría no ser la mejor opción",
señaló el experto en rueda de prensa.
La medida "permitiría reducir un poco el número de parados, pero
aún habría otros muchos problemas derivados del estallido de la
burbuja inmobiliaria", advirtió la misma fuente.
Así, sugirió a España ofrecer una formación complementaria a los
trabajadores de la construcción para permitirles acceder a otro tipo
de empleos, y fomentar el desarrollo de otros sectores económicos a
largo plazo.
El comisario europeo de Empleo y Asuntos Sociales, Vladimir
Spidla, afirmó por su parte que el "desafío clave" que debe afrontar
ahora la UE es "equilibrar las reformas a largo plazo con las
medidas a corto plazo", en un comunicado.
La creación de nuevas titulaciones adaptadas a nuevas necesidades
del mercado laboral, la inversión en Educación o las medidas para
evitar la marginación del mercado laboral de los desempleados son
otras de las medidas a largo plazo por las que apuesta la Comisión.
EFE