Bruselas, 23 oct (EFE).- La Comisión Europea (CE) propondrá el
próximo miércoles medidas, a escala comunitaria, para prohibir los
contratos "injustos" o abusivos entre los agricultores, las
industrias y los supermercados a la hora de fijar los precios de los
alimentos, según un borrador, al que ha tenido acceso Efe.
El Ejecutivo comunitario aprobará un informe con ideas para
tratar de corregir las desigualdades en los márgenes de precios
dentro de la cadena alimentaria, que con la crisis financiera se han
acentuado en sectores como el de la leche o el cárnico.
La CE admitirá que son "justificadas" las preocupaciones patentes
durante los últimos años por las escasas cotizaciones que perciben
los agricultores ó ganaderos y por lo poco que esto influye en el
coste de los alimentos que pagan los ciudadanos, según el borrador,
que no será definitivo hasta el miércoles.
Por ello, Bruselas quiere impulsar actuaciones dentro de la UE
para prohibir relaciones contractuales "injustas" y facilitar que en
su caso, sean penalizadas.
Asimismo, la CE propondrá una mayor vigilancia de los acuerdos
entre el productor, las industrias y la distribución e incluso
planea impulsar unos "contratos estándar" para el sector
agroalimentario europeo, aunque con un carácter voluntario.
Para eliminar los abusos en la fijación de precios, la CE
proyecta trabajar con los países para que haya una "base más segura"
en los arreglos entre el productor, industrias o minoristas.
Bruselas subrayará que muchas veces los agricultores o
cooperativas se encuentran en una posición débil frente a las firmas
minoristas o las multinacionales.
En ese sentido, la Comisión quiere promover campañas informativas
para concienciar a cada sector de sus derechos y de las prácticas
que pueden ser ilegales.
En su informe, la CE reconocerá que hay "falta de transparencia"
sobre los precios alimentarios y el mismo miércoles publicará la
primera versión de un Observatorio de precios europeos, para
comparar las cotizaciones por países y en algunos productos, como la
leche, hacer un seguimiento mayor desde el origen hasta el
consumidor.
Por otra parte, Bruselas indicará que los productos
agroalimentarios europeos están perdiendo competitividad en
comparación con los de Brasil, Canadá y Australia, lo que afecta
tanto al productor como al minorista.
Además, alertará del riesgo de que, una vez que pase la crisis
financiera, el "mal funcionamiento" de las relaciones en el sector
agroalimentario provoque que los alimentos se encarezcan de forma
desproporcionada para el consumidor, caiga su poder de adquisición y
en consecuencia, se ralentice la recuperación de la economía.
Respecto a prácticas como los carteles, acuerdos de compra o el
uso de marcas privadas, Bruselas quiere analizar más a fondo su
efecto contra la competencia.EFE