Dublín, 4 nov (EFE).- La Organización para la Cooperación y
Desarrollo Económico (OCDE) instó hoy a Irlanda a rebajar el número
y salarios de su funcionariado, al tiempo que recomendó el recorte
de los subsidios de desempleo y del gasto público en sanidad y
educación.
Esas son algunas de las recomendaciones de la OCDE en su último
análisis sobre la economía de la isla para hacer frente a la grave
recesión sufre el país, uno de los más afectados en la Unión Europea
(UE) por la crisis económica internacional.
El documento, presentado hoy en Dublín, recuerda que la economía
irlandesa ha caído en 2008 en una profunda recesión después de un
periodo de "crecimiento insostenible", a pesar de que en su informe
de ese año afirmaba que "los fundamentos de su economía eran
sólidos".
La OCDE advierte ahora de que el estallido de la burbuja de la
construcción y la caída del precio de la vivienda ha producido
fuertes "desequilibrios macroeconómicos internos" y altos
endeudamientos, situación que puede "equilibrarse ajustando nuevos
precios y reduciendo los salarios y los costes laborales".
También es prioritario, indica, devolver "la buena salud" al
sistema bancario nacional, enormemente dañado por las prácticas
crediticias acometidas durante los años de la pujante economía del
llamado "Tigre Celta".
A este respecto, celebra la intervención del Estado en la
recapitalización de los principales bancos nacionales, al tiempo que
aboga por la aceleración de la venta de sus activos tóxicos a la
recién creada Agencia Nacional de Gestión de Activos (NAMA) por unos
54.000 millones de euros.
Aunque el análisis no descarta la posibilidad de que el Gobierno
vuelva a inyectar capital en los bancos y recomienda reforzar la
vigilancia de sus actividades, desaconseja la nacionalización de
cualquier institución financiera.
Asimismo, la OCDE indica que la crisis ha desestabilizado el
sistema de impuestos irlandés, que acusa un agudo descenso de los
ingresos fiscales por culpa, sobre todo, de la caída del sector
inmobiliario y por el aumento del gasto público.
En consecuencia, la OCDE considera prioritario ampliar la base
fiscal y eliminar ciertas políticas de excepciones que permite a un
amplio sector de los contribuyentes pagar "pocos o ningún impuesto".
También alerta sobre el riesgo del "desempleo de larga duración",
ahora que Irlanda ocupa un puesto entre los países de la UE con más
parados, por lo que propone recortar los subsidios, que considera
demasiado generosos, para incentivar la formación profesional y la
vuelta al trabajo.
En ese sentido, se recomienda para mejorar la competitividad
rebajar el salario mínimo interprofesional, en la actualidad de 8,65
euros por hora.
El informe destaca que las autoridades nacionales están "dando
pasos importantes para recuperar la estabilidad, aunque todavía
queda más por hacer", al tiempo que considera los ajustes
prolongados y la recuperación económica débil.
Por ese motivo, sus previsiones son todavía pesimistas al
adelantar que el Producto Interior Bruto (PBI) caerá un 7,5 por
ciento este año y un 2,4 por ciento más en 2010, mientras que el
déficit público alcanzará el 12,2 por ciento del PIB a finales de
2009 y un 11,3 al año siguiente. EFE