Barcelona, 30 sep (EFE).- El III Congreso Mundial de Aerolíneas
"low cost" celebrado en Barcelona ha concluido hoy tras haber
reunido a más de 300 representantes mundiales de la industria del
sector, que han reconocido que estas compañías están resistiendo, a
pesar del contexto de crisis que ha provocado caídas de la demanda.
Según han informado fuentes de la organización del congreso,
iniciado el pasado 29 de septiembre, este encuentro ha tenido como
objetivo el debate sobre cuestiones que afectan a las aerolíneas de
bajo coste, que con un evento propio evidencian la diferenciación de
sus productos con respecto a los de las compañías aéreas
tradicionales.
Algunos de los temas tratados han sido la aparición de compañías
transoceánicas de bajo coste, el desarrollo de nuevas tecnologías,
la inestabilidad del precio del petróleo, la motivación de los
empleados, los traslados de estas líneas a los principales
aeropuertos, el respeto al medioambiente y la atracción de nuevos
pasajeros, como los que viajan por negocios.
Entre muchos otros, en el congreso han participado el ex
presidente de Ryanair, Patrick Chairman; el director ejecutivo de
Vueling, Alex Cruz; el director ejecutivo de Air Arabia, Adel
Abdulla Ali; el director ejecutivo de Thai AirAsia, Tassapon
Bijleveld; el presidente de EasyGroup, Stelios Haji-Ioannou, y el
director ejecutivo de Air India, Raghu Menon.
En total, 120 aerolíneas de bajo coste han puesto en común sus
puntos de vista sobre la situación del sector y desde diferentes
perspectivas (económica, técnica, estratégica).
Además, durante el congreso se ha premiado a Ryanair, como mejor
compañía de bajo coste; a Vueling, como compañía más innovadora; a
Easyjet, por su compromiso con el medioambiente; al aeropuerto de
Marsella Provenza, como mejor aeropuerto; y a JetBlue Airways, como
compañía con la mejor página web.
El congreso mundial de compañías aéreas de bajo coste ha
finalizado así su sexta edición, y los organizadores consideran que
"ya se ha consolidado", por la importancia creciente de este sector.
EFE