México, 21 oct (EFE).- Las empresas que operan en Latinoamérica
todavía destinan una parte "muy pequeña" de sus actividades y
recursos a la responsabilidad social, aunque casi todas dicen que
ese tipo de acciones son parte integral de su estrategia
corporativa, concluyó hoy un foro sobre el tema en Ciudad de México.
Además, falta todavía "mayor transparencia" y que las empresas
comuniquen mejor sus esfuerzos en materia de responsabilidad social,
indicó Antonio Vives, director de la III Conferencia España
Iberoamérica sobre Responsabilidad Social de las Empresas, durante
el cierre de ese foro celebrado ayer y hoy en la capital mexicana.
Cuando los consumidores poseen mejor información sobre los
proyectos sociales pueden recompensar o castigar a las compañías al
momento de comprar productos, dijo Vives, quien presentó las
conclusiones del encuentro, organizado por las fundaciones Carolina
y Euroamérica y la embajada de España en México.
En este sentido, señaló que es necesario que en Latinoamérica se
creen certificados que las empresas puedan exhibir en sus productos
para que el consumidor tome decisiones de compra.
Un ejemplo de ello es el certificado "libre de mano de obra
infantil", que existe en Brasil, dijo.
Vives también subrayó que las instituciones financieras deberían
dar mejores condiciones crediticias a las empresas socialmente
responsables.
Asimismo, señaló que en la medida en que las compañías de la
región compitan más en el plano internacional sentirán "más presión"
para cumplir con parámetros de responsabilidad corporativa.
De otra parte, el experto criticó a la organización ambientalista
Greenpeace que en un libro de reciente publicación, en el que
analiza casos aislados de empresas españolas que operan en México,
"encuentra un problema y lo eleva a la categoría de desastre
mundial".
También rechazó que esa organización no gubernamental critique a
la cadena española NH por construir un hotel en un terreno de
manglares sin contar que "ese manglar había sido destruido por un
huracán reciente".
En tanto, Pedro Martínez, ministro consejero de la embajada de
España en México, sostuvo que en territorio mexicano operan
alrededor de 3.000 empresas con capital español.
A su juicio, México ha acogido a lo largo de su historia con
"enorme generosidad" a miles de españoles exiliados, por lo que
España "tiene una deuda" con el país latinoamericano "que con la
responsabilidad corporativa" de alguna manera se puede "saldar".
Finalmente, el presidente de la Fundación Euroamérica, el ex
ministro español Carlos Solchaga, manifestó que las sociedades no
deben caer en "el puritanismo" de considerar a las empresas solo
desde un punto de vista moral. EFE