Elena Moreno
Nueva York, 14 sep (EFE).- El presidente de EE.UU., Barack Obama,
alentó hoy a Wall Street a que del corazón financiero del país
salgan los mayores esfuerzos para restaurar la confianza en los
mercados, al tiempo que prometió que desde Washington se aportará un
marco regulador más estricto.
"Lo que hay que hacer es recuperar la capacidad para asumir la
responsabilidad, incluso cuando ello es difícil. Aquí, en Wall
Street, ustedes tienen una responsabilidad", afirmó Obama al
dirigirse a una audiencia de financieros y legisladores en el
Federal Hall, en el corazón del distrito financiero del país.
Subrayó también que este país "no volverá a los días de
comportamientos temerarios y de excesos sin obstáculos que
estuvieron en el corazón de esta crisis", al tiempo que anunció
"fuertes medidas regulatorias".
Obama aseguró que las reformas que ya ha emprendido su Gobierno
para evitar similares situaciones de colapso "se convertirán en
ley", al tiempo que subrayó al mundo financiero que para lograr esa
recuperación de la confianza que el sistema necesita, "no hay que
esperar a que haya legislación" por parte del Congreso.
"No tienen que esperar a que haya una ley para usar un lenguaje
claro en sus contratos con los consumidores, ni para que en 2009 los
consejos de administración aprueben las compensaciones de sus
ejecutivos o revisen un sistema que recompense el rendimiento a
largo plazo y no las ganancias a corto", recomendó.
Obama eligió el escenario del Federal Hall, ubicado en el corazón
del distrito financiero de Manhattan, perteneciente al Tesoro y el
edificio que albergó el primer Congreso de Estados Unidos, para
dirigir su mensaje al sector financiero de este país, además de
hacerlo en el día en que se cumple el aniversario de la quiebra de
uno de los gigantes de Wall Street, el banco de inversión Lehman
Brothers.
Tras la quiebra de Lehman Brothers el 14 de septiembre de 2008,
el Congreso de EE.UU. aprobó un plan de rescate para el sector
financiero que dotó con más de 750.000 millones de dólares.
En un mensaje claro y directo, el presidente de EE.UU. advirtió
de que hay quien en el sector financiero está "malinterpretando"
este momento de inicio de la recuperación y, "en lugar de haber
aprendido las lecciones de Lehman y de la crisis de la que todavía
nos estamos recuperando, han decidido ignorarlos".
Obama subrayó que por ello "se necesitan reglas fuertes para
prevenir que de nuevo se produzcan estos riesgos sistémicos", por lo
que pidió "a la industria financiera que se sume a este esfuerzo
constructivo para actualizar el marco regulador".
El presidente estadounidense les recordó que "la realidad es que
muchas de las firmas que están volviendo ahora a la prosperidad
tienen una deuda con los estadounidenses", en referencia al
multimillonario plan que el Gobierno de EE.UU. puso en marcha ahora
hace un año para rescatar con dinero de las arcas públicas a las
grandes firmas del caos.
Esa crisis ha hecho perder a Estados Unidos una media de 700.000
empleos al mes desde inicios de año y ha elevado el déficit de este
país a 3 billones de dólares.
No obstante, Obama envió un mensaje de relativo optimismo al
indicar que "se está volviendo a la normalidad. Pero normalidad no
significa complacencia".
Ante esa grave situación Obama reiteró que devolverá la economía
estadounidense a un camino "saneado y seguro", sin que haya retorno
a políticas típicas de Washington como las de aprobar "leyes de
gastos o recortes de impuestos sin un plan para pagarlo".
"Estamos proponiendo la más ambiciosa revisión del sistema
financiero desde la Gran Depresión", dijo el mandatario
estadounidense a financieros y legisladores, al tiempo que subrayó
que "estas reformas se basan en un principio simple: queremos reglas
claras para promocionar la transparencia y la asunción de
responsabilidad".
Entre las nuevas propuestas que el presidente de EE.UU. dio a
conocer hoy está la creación de una agencia de protección al
consumidor que, según explicó él mismo, ayudará a cumplir el nuevo
marco regulatorio y proporcionará información clara y concisa, al
tiempo que prevendrá abusos.
Obama, quien almorzará con el ex presidente Bill Clinton antes de
volver a Washington, se refirió también a los esfuerzos de
coordinación entre los países para promocionar la recuperación
económica y restaurar la prosperidad global.
En ese sentido, subrayó la importancia de foros como el del Grupo
de los Veinte (G-20), que se reunirá bajo su presidencia la próxima
semana en Pittsburgh (Ohio) y que centrará sus discusiones en las
maneras de reanimar la demanda global y de evitar que una crisis de
estas dimensiones se produzca en el futuro. EFE
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(Con fotografías y audio)