Bruselas, 9 ene (EFE).- Trabajadores de la planta cervecera de
Inbev en la ciudad belga de Lovaina mantienen bloqueados los accesos
al centro de trabajo en protesta por el recorte de empleos anunciado
el jueves por la mayor cervecera mundial, que afectará a más de 250
personas en el país.
En total, la compañía pretende reducir unos 800 de los 8.000
puestos de trabajo que tiene en el continente europeo, el 10% de su
mano de obra en la región, aunque la reducción no afectará a España,
según ha informado la empresa.
Los trabajadores belgas manifestaron su rechazo tras conocer el
plan y llegaron a retener a la dirección local de la compañía, que
fabrica marcas comerciales como Stella Artois, Leffe o Jupiler,
durante la noche del jueves.
En Lovaina, todos los accesos a la cervecera permanecen cerrados
y los sindicatos han anunciado que seguirán así al menos hasta la
noche del lunes, cuando está prevista una concentración.
Estas acciones ya han ocasionado efectos en el funcionamiento de
la factoría, que tiene parte de las instalaciones fuera de servicio
y donde se acumula la basura, según la agencia de noticias Belga.
InBev, que en 2008 se hizo con la estadounidense Anheuser-Busch
(AB) y creó el primer grupo mundial en el sector cervecero, asegura
que el recorte es necesario ante la caída del consumo de cerveza en
Bélgica, que entre 2000 y 2008 pasó de 99 a 82 litros anuales por
habitante.
Durante los nueve primeros meses de 2009, las ventas de AB-InBev
cayeron un 1,9 por ciento.
AB-InBev emplea en Bélgica, el país de origen de la
multinacional, a unas 2.700 personas. EFE