Brasilia, 28 oct (EFE).- El ministro de Desarrollo, Industria y
Comercio de Brasil, Miguel Jorge, confirmó hoy que el Gobierno
brasileño decidió exigir licencias no automáticas sobre algunos
productos importados de Argentina pero negó que se trata de una
represalia por medidas semejantes del país vecino.
El ministro, en declaraciones a periodistas, confirmó que Brasil
comenzó a exigir desde la semana pasada en las aduanas las licencias
no automáticas de importación para un grupo de productos argentinos
que se abstuvo de especificar.
"La expectativa es que las importaciones argentinas demoren ahora
un poco más (con las licencias no automáticas)", afirmó el
funcionario al ser interrogado sobre las reclamaciones del país
vecino por los camiones que están retenidos en la frontera.
Hasta entonces, las importaciones desde el principal socio de
Brasil en el Mercado Común del Sur (Mercosur) ingresaban como si
tuviesen licencias automáticas, por lo que esa documentación no era
exigida en las aduanas.
La medida es semejante a una que Argentina impone desde hace poco
más de un año sobre varios productos brasileños, a los que se les
exige licencia no automática de importación antes de ingresar al
país vecino.
Las restricciones argentinas eran objeto de críticas de los
empresarios brasileños y, pese a que el Gobierno de Luiz Inácio Lula
da Silva llegó a anunciar a comienzos de este año que adoptaría el
mismo procedimiento, finalmente se abstuvo de hacerlo.
El anuncio hecho en enero y que finalmente no entró en vigor
exigía licencias no automáticas para la importación sobre 17
diferentes sectores, como plásticos, caucho, hierro, acero, bienes
de capital, máquinas y aparatos eléctricos.
Jorge se abstuvo de aclarar si las restricciones que comenzaron a
regir la semana pasada se aplican sobre ese mismo grupo de productos
y de especificar cuáles productos argentinos serán afectados por el
restablecimiento de las licencias no automáticas de importación, que
el Gobierno brasileño demora entre 30 y 60 días en conceder.
Según fuentes argentinas, la decisión brasileña afecta a
productos como ajo, vino, harina de trigo, aceitunas, aceites,
alimentos elaborados y comida para animales.
La restricción brasileña entró en vigor sin haber sido anunciada
públicamente, por lo que sorprendió a varios exportadores argentinos
y al propio Gobierno del país vecino, que convocó al embajador
brasileño en Buenos Aires, Mauro Vieira, para explicar la medida.
"Ese tipo de medida nunca se anuncia previamente", dijo el
ministro brasileño al respecto.
Jorge aclaró que la decisión no viola ninguna regla de la
Organización Mundial del Comercio (OMC); afirmó que Brasil apenas
pretende hacer una análisis más profundo del comercio bilateral y
negó que se trate de una represalia.
"No se trata de represalia. No se puede hablar de represalia",
aseguró el ministro, quien, no obstante, dijo esperar que el
Gobierno argentino reflexione ahora sobre sus restricciones.
En la reunión que tuvo ayer en Buenos Aires con el embajador
brasileño, el secretario de Relaciones Económicas Internacionales de
la cancillería argentina, Alfredo Chiaradía, pidió que Brasil
"libere las mercancías en tránsito" que quedaron retenidas en la
frontera por el desconocimiento de la medida.
El funcionario argentino alegó que, como no fueron anunciadas
previamente, las medidas sorprendieron a varios exportadores,
incluso de productos perecederos, que ahora tendrán que esperar al
menos un mes antes de recibir la licencia no automática. EFE