Río de Janeiro, 29 oct (EFE).- El Gobierno brasileño anunció hoy
una exención fiscal que pretende incentivar por al menos tres meses
la producción y la venta de heladeras, lavarropas y fogones que
consumen menos energía.
La medida prorroga la reducción de impuestos que ya había sido
concedida a estos electrodomésticos hace seis meses pero ahora con
un diferencial ambiental, ya que el impuesto será menor entre más
eficiente sea el electrodoméstico en el consumo de energía.
"Vamos a renovar las exenciones que habíamos concedido para estos
productos pero con un nuevo criterio, un criterio ambiental que es
el menor consumo de energía", afirmó el ministro brasileño de
Hacienda, Guido Mantega.
"La reducción de impuestos será mayor para los productos que
ahorran energía y que tienen un sello ambiental certificando su
eficiencia energética", agregó.
Las reducciones fiscales fueron anunciadas inicialmente en abril
pasado, pero entonces con el propósito de disminuir los precios para
incentivar la economía y ayudar a Brasil a hacer frente a la crisis
económica global.
El Impuesto a la Producción Industrial (IPI) sobre las heladeras
fue reducido en abril desde el 15% hasta el 5%, la tasa sobre las
máquinas de lavar ropa fue disminuida del 20% al 10% y la que incide
sobre los fogones cayó del 4% al 2%.
Esas exenciones vencen el 1 de noviembre, pero el Gobierno
decidió prorrogarlas al menos hasta el 1 de febrero con los nuevos
criterios ecológicos.
Para distinguir los electrodomésticos será utilizado un sello de
eficiencia energética concedido por el propio Gobierno y que
califica como A los aparatos que menos consumen energía y así
sucesivamente hasta E a lo que más consumen.
La nueva medida reduce del 15% al 5% el impuesto sobre las
heladeras con sello A, del 15% al 10% las que tienen sello B y
mantiene en 15% el gravamen sobre las que tienen sellos C, D y E.
En cuanto a los lavarropas, las más eficientes serán tributadas
con una tasa del 10% y las que más consumen con el 20%, en tanto que
los fogones que más ahorran energía pagarán el 2% y los que más
gastan el 4%.
Según Mantega, el objetivo de las medidas es mantener los precios
bajos para que el consumidor de menor renta pueda tener acceso a los
aparatos, incentivar la producción y el comercio en momentos de
crisis, y estimular la venta de los aparatos más eficientes.
Agregó que, a cambio de las medidas, tanto los fabricantes como
los comerciantes se comprometieron a aumentar la contratación de
mano de obra.
"El aumento de la oferta de aparatos más eficientes puede generar
un ahorro de 35 gigavatios de energía por año", dijo por su parte el
ministro de Minas y Energía, Edison Lobao.
Según Lobao, en las actuales circunstancias, Brasil tendrá que
duplicar en 20 años su actual capacidad de producción de energía,
desde los 110.000 megavatios actuales hasta 220.000 megavatios en
2030, y gran parte de esa nueva oferta tendrá que ser generada por
plantas que usan combustibles contaminantes como diesel y carbón.
"No es la gran medida para reducir las emisiones de gases
contaminantes, pero es una de las varias medidas que tenemos que
adoptar para reducir el efecto invernadero", según Mantega. EFE