Bruselas, 15 jul (EFE).- La Comisión Europea (CE) propondrá
mañana que los países comunitarios elaboren planes preventivos y de
emergencia para evitar futuras crisis de suministro de gas,
informaron hoy fuentes próximas a las negociaciones.
La medida forma parte del nuevo reglamento que el Ejecutivo
comunitario presentará para actualizar la directiva en vigor, que
data de 2004 y mejorar la seguridad energética de la UE, que en la
actualidad tiene una fuerte dependencia de las importaciones
procedentes de Rusia.
La crisis de gas del pasado enero -originada por un conflicto
comercial entre Ucrania y Rusia- subrayó que los países de la UE se
encuentran en situaciones muy distintas por cuestiones geográficas,
así como de acceso a combustibles, posibilidades de almacenamiento e
interconexión.
Por este motivo, es esencial identificar lo que puede
considerarse una situación de crisis en cada país, lo que para la CE
puede producirse cuando un estado se ve privado de su principal
fuente de suministro, -en España, por ejemplo, sería el gas que
llega de Argelia-.
Tras identificar esta situación, los países deben poner en marcha
medidas, como reforzar sus interconexiones, para poder satisfacer
una demanda equivalente a un periodo de sesenta días de consumo en
condiciones excepcionales de frío.
El borrador del reglamento, al que ha tenido acceso Efe, hace
especial énfasis en el papel del mercado interior para garantizar la
seguridad de suministro, aunque permite adoptar medidas "no basadas
en el mercado" decididas por la autoridad competente de cada país
(sólo como última instancia en situaciones de emergencia).
Como contrapeso, refuerza el poder de la CE para velar por el
funcionamiento del mercado interno y controlar que las medidas
adoptadas a escala nacional sólo se toman cuando no queda otra
alternativa.
"En una situación de emergencia comunitaria, la CE es la mejor
situada para coordinar las acciones de las autoridades competentes
de los estados miembros y facilitar el diálogo con terceros países",
aparece en el texto.
Otra de las propuestas que la CE tiene previsto plantear mañana
es la de exigir a cada estado miembro el nombramiento de un sólo
responsable para gestionar la crisis, de manera que se simplifiquen
los contactos en situaciones de emergencia.
El reglamento incluirá también un anexo en el que se hacen
recomendaciones para mejorar la seguridad energética, desde la
instalación de nuevas infraestructuras hasta la diversificación de
combustibles y proveedores, así como el desarrollo de nuevas
técnicas como la del gas licuado que facilita el transporte de gas
-en la UE el 90% del gas se distribuye mediante gasoductos-.
Además de las medidas a escala nacional, el Ejecutivo comunitario
quiere diseñar un plan europeo de emergencia que entrará en vigor
cuando lo requiera una de las autoridades nacionales competentes o
bien cuando la UE registre una pérdida de más del 10 por ciento de
sus importaciones diarias.
España está satisfecha con la medida, según fuentes conocedoras
del dossier, porque considera que permitirá mejorar su situación
relativa de aislamiento al impulsar el refuerzo de las
interconexiones.
Reino Unido, por su parte, se mostró satisfecho con el borrador
de propuesta y expresó su preocupación por la vulnerabilidad
detectada en la seguridad de suministro de la UE el pasado enero.
"Mejorar la manera en la que la UE responde a una crisis
internamente es tan importante como mirar hacia nuevas fuentes
exteriores mediante el acuerdo Nabucco, firmado esta misma semana",
declaró en un comunicado el ministro británico de Energía, Phil
Hunt.
La presidencia sueca de turno de la UE ya ha manifestado su
intención de abordar esta cuestión en el Consejo de ministros de
Energía que se celebrará el próximo 7 de diciembre en Bruselas. EFE