Río de Janeiro, 13 jun (EFE).- La organización no gubernamental
Amigos de la Tierra celebraron hoy la supuesta decisión del Banco
Mundial de rescindir un contrato de crédito que le había ofrecido a
un importante exportador brasileño de carne acusado de procesar
bovinos criados en áreas devastadas ilegalmente en la Amazonía.
La organización internacional de defensa del medio ambiente
afirmó en un comunicado que, ante las denuncias, el Banco Mundial
decidió rescindir el contrato de financiación que había firmado en
2007 con Bertin, el mayor exportador brasileño de carne bovina.
El crédito por 90 millones de dólares fue ofrecido por la
Corporación Financiera Internacional (IFC, por sus siglas en
inglés), la subsidiaria del Banco Mundial destinada a conceder
créditos a empresas privadas.
"Felicitamos al IFC por la decisión y esperamos que sirva de
lección en el futuro", afirmó el director de Amigos de la Tierra en
Brasil, Roberto Smeraldi, citado en el comunicado.
"Tras tres años de seguimiento, Amigos de la Tierra consiguió
confirmar anoche un importante objetivo de campaña: hacer con que el
IFC revierta su decisión de financiar la expansión de Bertin en la
Amazonía", aseguró la organización en su comunicado.
"Fuentes internas del IFC, en Washington, confirmaron a la
entidad que el banco ya decidió cancelar el contrato con el
frigorífico, mayor exportador de carnes de Brasil y segunda mayor
empresa del sector en el mundo, y solicitar el inmediato pago de lo
que queda pendiente de la deuda, equivalente a 30 millones de
dólares", agrega la nota.
El Banco Mundial hasta ahora no se ha pronunciado oficialmente
sobre el asunto.
La organización internacional asegura que desde 2006, junto con
grupos brasileños de defensa de la Amazonía, viene alertando al IFC
sobre la falta de estudios en torno a los impactos ambientales
provocados por la expansión de Bertin en tres estados brasileños en
la mayor selva tropical del mundo.
Según Amigos de la Tierra, todos los temores de entonces
terminaron confirmándose con multas impuestas por el estatal
Instituto Brasileño de Medio Ambiente (IBAMA).
"Bertin no sólo siguió comprando ganado de productores ilegales,
sino que amplió sus compras en la región, amenazando tierras
indígenas y bosques en forma creciente", según el comunicado.
Amigos de la Tierra asegura que hasta el Ministerio Público
brasileño ha utilizado sus informes sobre las actividades de la
empresa en investigaciones contra Bertin y en un proceso para exigir
una millonaria indemnización por daños materiales.
El proceso del Ministerio Público llevó a las tres mayores redes
de comercio minorista de Brasil, entre las cuales están los
supermercados Pao de Açucar y Carrefour, a suspender la compra de
carne procedente de haciendas que ocupan áreas devastadas
ilegalmente en la Amazonía y a las que Bertin les compra bovinos.
Amigos de la Tierra dice esperar que el estatal Banco Nacional de
Desarrollo Económico y Social (BNDES) de Brasil siga el ejemplo y
suspenda los créditos que ofrece a productores y exportadores de
carne acusados de incentivar la deforestación de la Amazonía.
El BNDES le concedió el año pasado un crédito por cerca de 2.500
millones de reales (unos 1.250 millones de dólares) a Bertin y
adquirió una participación en al empresa. EFE