La Paz, 8 jun (EFE).- Las remesas que recibe Bolivia de sus
emigrantes cayeron un 9,2 por ciento en el primer trimestre de 2009,
período en el que también descendió la inversión extranjera directa,
en concreto un 35 por ciento, según los últimos datos del Banco
Central (BCB).
En su reporte de Balanza de Pagos y Posición de Inversión
Internacional de enero a marzo de 2009, el BCB precisa que los
envíos de emigrantes bolivianos en el primer trimestre del año
llegaron a 236,7 millones de dólares, 24 millones menos que los
260,7 millones registrados en el mismo período de 2008.
El informe agrega que Bolivia recibió 164,2 millones de dólares
en inversión extranjera neta, 89 millones menos que los 253,2
registrados en los tres primeros meses del año anterior.
El pasado marzo, el Banco Interamericano de Desarrollo (BID)
informó de que el año pasado las remesas en Bolivia sumaron un total
de 1.097 millones de dólares, algo más del doble de la inversión
extranjera directa que alcanzó los 507 millones de dólares.
En declaraciones a Efe, el analista económico boliviano Gonzalo
Chávez atribuyó hoy el descenso de la inversión extranjera directa
al efecto de la crisis financiera global que se suma, dijo, a un
escenario de "incertidumbre política e inseguridad jurídica" en el
país.
"A Bolivia (los inversionistas) no vienen porque no hay dinero y
porque no han cambiado las condiciones estructurales de la economía
boliviana respecto de la inversión", apuntó.
Sobre las remesas, el analista considera que su descenso era
previsible por la afección de la crisis internacional en el sector
de la construcción en países como España y Estados Unidos, que en
los últimos años han empleado a un importante número de emigrantes
bolivianos.
Chávez pronosticó que la caída de las remesas tendrá un impacto
directo en el consumo de las familias y también en la economía
nacional, pues las cantidades que envían a Bolivia los emigrantes
son "la tercera o cuarta fuente de ingresos" del país después del
gas y del sector minero.
Por su parte, el director del Observatorio de las Migraciones de
la Asociación de Cooperación Bolivia-España (Acobe) y la Asociación
de Migrantes Bolivia-España (AMIBE), Ricardo Martínez, coincidió con
Chávez al destacar que las principales afectadas por la caída de las
remesas serán las familias bolivianas.
Martínez explicó que los familiares de bolivianos en el exterior
emplean los recursos que sus parientes les envían para alimentarse y
cubrir sus gastos en educación, salud y vivienda.
"La disminución de ingresos para ellos será en el mismo
porcentaje y es posible que algunas familias ya no tengan ese
ingreso", apuntó Martínez a Efe.
Añadió que la caída de las remesas tendrá un impacto en el índice
de pobreza, mientras que el retorno de bolivianos del exterior
repercutirá en el aumento del desempleo en el país.
Si bien en 2008 el total de las remesas que recibe Bolivia se
incrementó con respecto a 2007, los envíos de dinero desde España
registraron una caída de 5,7 por ciento. EFE