Pekín, 26 ene (EFE).- Las autoridades chinas anunciaron hoy un programa para atraer a expertos extranjeros cualificados en cinco ámbitos industriales durante los próximos cinco años, al tiempo que aumentan las barreras para la entrada de los emigrantes que huyen de la crisis.
Según fuentes de la Administración Estatal de Expertos Extranjeros (SAFEA, sigla en inglés), los cuatro ámbitos en los que China necesitará expertos extranjeros son agricultura, manufacturas, servicios y software y circuitos integrados, informó la agencia Xinhua.
China espera atraer a unos 2.000 expertos extranjeros "altamente calificados" para reforzar las industrias emergentes en las manufacturas, tales como conservación de energía, equipos de alta tecnología y nuevas energías y materiales.
En el sector de servicios China espera incorporar a 1.000 expertos extranjeros con experiencia en gestión con el fin de ofrecer preparación a los trabajadores locales en sectores como finanzas, seguros, seguridad y logística.
Las autoridades chinas tienen previsto también lanzar cinco bases de formación internacionales para importar a expertos de la máxima calificación en el ámbito del software y los circuitos integrados para reforzar la cooperación internacional, asegura Xinhua.
La SAFEA publicó a principios de mes un comunicado en el que indicaba que contratará hasta a un millar de expertos extranjeros en los próximos diez años con el fin de impulsar el desarrollo económico y social del país asiático, que a pesar de ser segunda potencia económica padece carencias en la preparación del personal.
Según el programa, financiado por el Gobierno de China, cada uno de los expertos extranjeros seleccionados recibirá un subsidio de un millón de yuanes (158.000 dólares o 120.000 euros) para cubrir gastos de manutención, señaló este comunicado.
De forma paralela, en los últimos meses, China anunció la equiparación del pago de la Seguridad Social de los extranjeros con respecto a los locales, lo que supone un desembolso a las empresas de capital foráneo de hasta un 40 % del salario del empleado en cotizaciones.
La medida, según abogados laborales en China, indica que el país asiático está cerrando la puerta a los emigrantes económicos que huyen de la crisis en Occidente y que sólo aceptará personal cualificado para mermar sus carencias de formación de personal en diversos ámbitos. EFE