Tokio, 10 sep (EFE).- El primer día de la temporada de caza de
delfines en Japón concluyó con la captura de 100 ejemplares, que
este año no serán sacrificados gracias a las presiones de
asociaciones ecologistas en todo el mundo, informó hoy el diario
Japan Times.
Los pescadores del pueblo de Taiji, en la provincia de Wakayama
(costa este de Japón), capturaron ayer 100 delfines, de los cuales
entre 40 y 50 serán enviados a acuarios y el resto liberados en el
mar.
No obstante, según el diario Japan Times, este primer día en que
no se mató ningún delfín podría no ser la norma para el resto de la
temporada de caza de cetáceos que dura hasta la próxima primavera.
La intención de los pescadores de Taiji consultados por el diario
es sacrificar a los delfines para vender la carne en los mercados
locales.
Durante el día de ayer también se mataron 50 calderones
(ballenas) para satisfacer la demanda de este tipo de carne en el
país asiático.
Asociaciones en defensa de los derechos de los animales de todo
el mundo han criticado esta tradición japonesa que empuja a los
cetáceos con redes a aguas poco profundas para sacrificarlos más
fácilmente.
Los pescadores de Taiji han reconocido que la repercusión
internacional del documental "The Cove", estrenado este año, ha
empujado este año a las autoridades a declarar que la captura de
delfines de ayer no tendría fines comerciales.
Las artes utilizadas en esta caza, que tiñe las aguas de Taiji de
rojo, no están sujetas a prohibición por parte de la Comisión
Ballenera Internacional, por lo que los pescadores de la localidad
tienen una cuota de 240 delfines y ballenas para esta temporada.
La campaña comienza tradicionalmente el 1 de septiembre de cada
año, pero esta vez fue pospuesta por razones meteorológicas.
Los pescadores de Taiji, localidad de 3.500 habitantes, aseguran
que la caza de delfines es una tradición centenaria y parte de su
cultura pesquera, ya que la región no es apta para el cultivo del
arroz. EFE