Buenos Aires, 3 nov (EFE).- Cientos de desempleados que acampaban
desde hacía más de 30 horas en la principal avenida de Buenos Aires
en demanda de trabajo suspendieron esta noche la protesta tras
alcanzar un principio de acuerdo con el Gobierno argentino, según
afirmaron sus representantes.
Los "piqueteros", como se denominan en este país a los
desocupados que cortan calles y carreteras, dijeron que lograron
"encauzar" el diálogo con las autoridades, después de una mediación
del activista de derechos humanos Adolfo Pérez Esquivel.
Horas después de que el Premio Nobel de la Paz 1980 se expresara
contrariado porque no había logrado destrabar el conflicto,
representantes de los desocupados fueron recibidos por autoridades
del Ministerio de Desarrollo Social, frente a cuya sede acampaban
desde este lunes, y tras la reunión anunciaron que levantaban la
protesta.
Los acampados, que generaron un caos de tránsito, montaron
decenas de tiendas y ollas populares para aguantar la protesta, que
fue convocada por grupos de izquierda que reclaman al Gobierno su
inclusión en un millonario plan de ayuda a cooperativas de trabajo.
Según denuncian las organizaciones desde hace semanas, la
iniciativa gubernamental es manejada por los alcaldes de municipios
del cordón urbano que rodea a la capital argentina, lo que, a su
juicio, genera una "relación de clientelismo político".
En la reunión de esta noche, revelaron, desde el Gobierno les
prometieron incorporar "paulatinamente" a las organizaciones de
desempleados en ese plan oficial.
No obstante, los "piqueteros" aseguraron que "seguirán en estado
de alerta" hasta que el Gobierno incorpore "hasta el último de los
desempleados". EFE