Quito, 11 jul (EFE).- El presidente ecuatoriano, Rafael Correa,
aseguró hoy que la empresa Oleoductos de Crudo Pesado (OCP) Ecuador,
integrada por varias compañías internacionales, supuestamente ha
incurrido en prácticas que permitieron la evasión de impuestos por
lo que anunció la renegociación del contrato.
En su informe semanal de labores, Correa recordó que, entre otros
accionistas de OCP, figura la empresa hispano argentina Repsol-YPF,
la francesa Perenco y la brasileña Petrobras.
Correa dijo que el oleoducto de crudos pesados se financió en
parte "con deuda pero de las propias empresas dueñas", que aparece
con tasas de interés de hasta el 21 por ciento cuando estaban en
hasta 6 por ciento.
"¿Por qué no aportaron capital en vez de darse préstamos? para
eludir impuestos", señaló Correa, al reiterar que parte de la
financiación del OCP fue con préstamos de los propios socios y
préstamos a bancos internacionales.
El OCP acabó costando como 1.500 millones de dólares, indicó al
señalar que el aporte de capital fue "sólo 55 millones" y "475
millones, préstamos de los propios dueños, que debió ser aporte de
capital, a tasas de interés ficticiamente altas, 18, 20 por ciento,
y 900 millones préstamos a bancos internacionales", explicó.
Apuntó que los usuarios del servicio de transporte OCP son los
mismos accionistas.
El gobernante dijo que también hubo problemas en el negocio por
el coste del transporte del crudo por el que OCP lleva el petróleo
desde la Amazonía a la Costa ecuatoriana.
"Vamos a llevar a una renegociación del contrato de la OCP para
que ya no puedan declarar tasas de interés de 18-20 por ciento y,
segundo, tienen que pagarnos todos los impuestos", indicó el jefe de
Estado.
El presidente expresó que al Gobierno que preside "no lo van a
engañar", les pidió que "no jueguen con fuego" y añadió que OCP
también ha afectado al Estado al indicar que cuando comenzó la obra
se dijo que costaba 500 millones de dólares y terminó costando casi
1.500 millones de dólares.
"El problema con esto es que no fue inversión real. Fue inversión
inflada, nadie controló esto (...) era la época de gobiernos
entreguistas donde aquí mandaban las trasnacionales y nadie velaba
por los intereses del país", dijo al indicar que con esto también se
afectó al pago de impuestos.
Correa agregó que no es lo mismo amortizar 700 millones que
amortizar 1.500 millones de dólares.
El gobernante señaló que éste no es el único caso en el que se ha
perjudicado al Estado. EFE