San José, 8 feb (EFE).- Unos 960.000 estudiantes iniciaron hoy en Costa Rica el curso lectivo 2012, año en el que la educación recibirá una inversión histórica del 7% del producto interno bruto (PIB) y en el que el Gobierno prohibió la comida chatarra en los centros educativos.
Según el Ministerio de Educación Pública, el 7 % del PIB presupuestado para 2012, equivalente a unos 3.100 millones de dólares, es "el más alto en la historia" de Costa Rica, un país de 4,3 millones de habitantes y con una tasa de alfabetización del 96 %.
En este año lectivo de 200 días, Costa Rica contará con 4.520 escuelas y colegios, donde trabajarán cerca de 67.200 educadores, mientras un total de 167.500 estudiantes recibirán becas estatales, señaló el Ministerio.
La presidenta costarricense, Laura Chinchilla, y su ministro de Educación, Leonardo Garnier, inauguraron el año lectivo en el colegio Joaquín Gutiérrez Mangel, en la comunidad de San Rafael de Desamparados, en el sur de San José.
"Este es el día más importante del año, es cuando reafirmamos que los costarricenses hemos logrado hacer la diferencia en comparación con otras naciones del mundo porque hace poco menos de dos siglos, Costa Rica dijo: la educación es lo más importante de nuestro país", expresó Chinchilla.
Una de las novedades para este año es un decreto ejecutivo, firmado el mes pasado, que prohíbe la venta de comida chatarra, confites, frituras, galletas rellenas y bebidas gaseosas en las escuelas y colegios públicos.
Según el Gobierno, la medida tiene como objeto disminuir el porcentaje de niños y jóvenes con sobrepeso y obesidad, que según la Encuesta Nacional de Nutrición sobrepasa el 20 %.
Esto provocó que empresarios y la Cámara Costarricense de la Industria Alimentaria pidieran la ilegalidad del decreto en una demanda ante el Tribunal Contencioso Administrativo, la cual está en estudio, dijo hoy el ministro Garnier.
El funcionario criticó a los empresarios por interponer la demanda y los acusó de preocuparse más por sus negocios que por la salud de los jóvenes del país. EFE