Natalia Kidd
Asunción, 23 jul (EFE).- Los países del Mercosur se trenzaron hoy
en una fuerte disputa por las medidas proteccionistas que algunos de
los socios adoptaron ante la crisis global, el fracaso en las
negociaciones comerciales externas y el clima de insatisfacción
creciente entre las economías menores del mayor bloque suramericano.
El tenso debate se dio en la reunión del Consejo Mercado Común
celebrada hoy en Asunción, previa a la cubre semestral del bloque
integrado por Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay, a la que están
invitados también Venezuela, que está en proceso de adhesión, y los
países asociados.
En este ámbito, la voz cantante de la insatisfacción por la falta
del avances en la unión la llevó el canciller paraguayo, Héctor
Lacognata, quien advirtió hoy que el Mercosur atraviesa un proceso
de "descrédito".
"El desencanto hacia el Mercosur se ha generalizado. Pareciera
que nadie está confortable. Nos hubiera gustado anunciar resultados
mas auspiciosos, pero nos ha faltado voluntad política y
solidaridad, condiciones esenciales para avanzar en un proceso de
integración", dijo Lacognata.
Tanto Paraguay como Uruguay se lamentaron de que en el primer
semestre del año, en el que el primero de esos países ejerció la
presidencia temporal del bloque, no se haya podido avanzar hacia la
concreción de objetivos fundacionales de la unión, como un código
aduanero común, la eliminación del doble cobro del arancel externo y
la distribución de la renta aduanera.
"A lo largo de la última década, y con mayor intensidad desde la
crisis de 2002, el Mercosur no sólo no ha avanzado en cuestiones
claves del proceso de integración, sino que ha experimentado severas
reversiones en el marco económico-comercial", planteó la delegación
uruguaya.
Montevideo y Asunción se quejaron además de las "medidas
proteccionistas individuales sin coordinación regional" adoptadas
por Argentina y Brasil en respuesta a la crisis global y que, según
Lacognata, empujaron a un "aumento del descrédito del Mercosur,
especialmente ante los actores económicos del bloque".
Las economías menores del bloque también expresaron su
insatisfacción por el fracaso en negociaciones comerciales
trascendentes, como la abierta con la Unión Europea (UE) en 1999.
La respuesta más dura a este rosario de quejas la dio el
secretario de Relaciones Económicas Internacionales de Argentina,
Alfredo Chiaradía, quien señaló que poner "énfasis en las acciones
de los vecinos" y no en las que se toman en los países centrales
ante la crisis "contribuye a alentar las críticas descarnadas hacia
el proceso de integración".
"Con este tipo de expresiones, estamos contribuyendo a que
nuestras sociedades crean que el Mercosur está en un momento muy
grave y terminal", afirmó.
Chiaradía dijo que es "inaceptable" que algunos socios
transfieran a los demás la responsabilidad por la falta de avances
en un semestre que tachó de "atípico" por el impacto de una crisis
global frente al cual los países desarrollados se volcaron a
subsidios y rescates financieros de sus empresas, mientras a las
naciones en desarrollo no les quedó otra opción que aplicar "medidas
en frontera" para regular los flujos comerciales.
En este sentido, alegó que las medidas no arancelarias adoptadas
por Argentina son "legítimas" y buscan preservar su estabilidad
económica.
"Las criticas llevadas al extremo y trasmitidas a la sociedad son
parte del problema", subrayó.
Por su parte, el secretario de Relaciones Exteriores de Brasil,
Samuel Pinheiro Guimarães, dijo que el estancamiento de las
negociaciones con la UE no se debe a dificultades propias del
Mercosur sino a una decisión de los Veintisiete de postergar las
conversaciones hasta la resolución de la Ronda de Doha de la
Organización Mundial del Comercio.
Otro punto sobre el que no hubo acuerdo fue el criterio de
representatividad que tendrá el Parlamento del Mercosur a partir de
2011, cuando sus miembros serán elegidos por el voto popular.
Paraguay ha supeditado el "acuerdo político" sobre el Parlamento
a la creación de un Tribunal de Justicia del Mercosur, una
posibilidad que es resistida por Uruguay y Argentina.
Los socios acodaron realizar una reunión extraordinaria de
cancilleres en un plazo máximo de un mes para llegar a un consenso
en este punto.
Sin grandes acuerdos a la vista, los presidentes del bloque más
los de Chile, Bolivia y Venezuela se reunirán este viernes en una
cumbre donde, además de los temas internos, se abordará la crisis
global, la gripe A y la situación en Honduras. EFE
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