La Habana, 5 jun (EFE).- Cinco días después de entrar en vigor en
Cuba un drástico plan para reducir el consumo de energía, el
Gobierno que preside el general Raúl Castro observa hoy "tendencias
esperanzadoras" porque ya hay regiones y empresas estatales que se
"ajustan" a la iniciativa.
En un intento de paliar los efectos de la crisis financiera
internacional, que agravó los problemas crónicos de la economía de
la isla, el lunes pasado comenzaron a aplicarse "medidas
excepcionales" que incluyen cortes de energía y severas sanciones a
quienes lo incumplan.
El viceministro de Economía y Planificación, Julio Vázquez,
citado por medios oficiales, indicó que las medidas permitirán hasta
un 20 por ciento de ahorro, después de que el consumo se disparó en
el mes de abril.
Las entidades y empresas estatales del único país comunista de
América consumen más de la mitad de la energía y han sido acusadas
de ser las principales derrochadoras.
El Gobierno advirtió que, si no reducen sus gastos, les cortará
el suministro eléctrico, como ya ha hecho esta semana con cientos de
empresas y dependencias oficiales.
Además, anunció que ya tiene planes con horarios de apagones
generalizados, por si fuesen necesarios.
Pero Vázquez sostuvo que "ya hay tendencias muy esperanzadoras" y
es posible evitar los apagones.
De las catorce provincias del país, ocho ya "están cumpliendo el
plan", y en la capital cubana, la región con mayor gasto de
electricidad, se ha logrado "detener" la tendencia al exceso de
consumo, según fuentes oficiales.
De acuerdo con el director general de la Unión Eléctrica, Vicente
de la O, no ha habido necesidad hasta la fecha de aplicar el apagón
a la población "para buscar el ahorro", y es optimista en que no
habrá que tomar medidas extras.
El plan de ahorro, para el que no se ha fijado un límite de
tiempo, paraliza desde las 18.00 hora local (22.00 GMT) las
entidades que no presten servicio público, limita el uso de aires
acondicionados a cinco horas diarias y ordena apagar las cámaras de
refrigeración dos horas cada 24.
También se redujeron los servicios públicos de transporte, con
disminución de horarios, rutas y frecuencias, mientras que en el
sector comercial es evidente el desabastecimiento creciente.
Se corta el servicio eléctrico a las empresas que no tengan el
plan de ahorro, o no lo cumplan, y a los ciudadanos que cometan
"fraudes".
Entre abril y mayo las empresas estatales se excedieron en el
consumo en unas 63.000 toneladas de combustible, lo que puede
costarle al país unos 100 millones de dólares por encima de lo
presupuestado.
Según fuentes gubernamentales, la isla no tiene suficientes
recursos para adquirir combustibles por encima de lo programado y,
además, hay escasez de divisas y restricciones para acceder a
créditos.
En los últimos meses Cuba ha sufrido la caída de los precios
internacionales de algunos de sus principales productos de
exportación, como el níquel, así como la reducción de los ingresos
por turismo y envíos de remesas de dinero.
El ministro de Economía y Planificación, Marino Murillo, aseguró
que el país no va a lograr el 6% de crecimiento previsto para 2009,
una cifra que ubicó entre el 2,4% ó 2,5%.
La economía cubana empeoró en el último año con tres huracanes
que causaron pérdidas por 10.000 millones de dólares.
En los primeros meses de 2009 las importaciones cuadruplicaron a
las exportaciones, dejando a la isla con una aguda falta de
liquidez. EFE