Asunción, 24 jul (EFE).- La XXXVII Cumbre del Mercosur cerró hoy
con una promesa del jefe de Estado de Uruguay, Tabaré Vázquez, de
avanzar sobre los conflictos comerciales que afrontan los países del
bloque durante la presidencia semestral que asumió su país.
En la rueda de prensa en la que Vázquez recibió esas funciones de
parte del presidente de Paraguay, Fernando Lugo, el mandatario
uruguayo dijo que tratará de alcanzar medidas "que hagan desaparecer
dificultades parancelarias para que en el bloque exista solidaridad,
apoyo y complementariedad".
A la cumbre de Asunción se había llegado sin avances sobre
algunos temas comerciales como la eliminación del doble cobro de
aranceles, el código aduanero común y las trabas comerciales que
denuncian Uruguay y Paraguay para el ingreso de sus productos a
Argentina y Brasil, los socios mayores del bloque.
"Debemos comprender el pensamiento y la situación de otros
Gobiernos que encaran a su manera esta gravísima crisis financiera
comercial y social a nivel internacional", indicó Vázquez.
Durante la cumbre tampoco hubo resultados sobre una propuesta de
Brasil para la adecuación proporcional de los miembros del Parlasur,
el Parlamento del Mercosur, según el número de habitantes de los
países miembros.
Este proyecto fue trabado por Paraguay, que condicionó su apoyo,
a crear las bases de un futuro tribunal de justicia, lo que motivó
la convocatoria de una reunión extraordinaria del Consejo Mercado
Común (CMC), máxima instancia ejecutiva del bloque, para debatir el
asunto en un plazo de 30 días.
Al igual que Lugo y Vázquez, durante los debates los jefes de
Estado de Argentina, Cristina Fernández, de Brasil, Luiz Inácio Lula
da Silva; de Bolivia, Evo Morales, de Chile, Michelle Bachelet
reiteraron su apoyo al destituido presidente de Honduras, Manuel
Zelaya.
Además, expresaron en una declaración que "no reconocerán a
ningún Gobierno que surja de esta ruptura inconstitucional" y exigen
las restitución incondicional de Zelaya, derrocado y expulsado por
militares de su país el 28 de junio pasado.
El presidente paraguayo explicó que la aprobación del documento
fue demorada por "una disputa de redacción y de contenido" por el
veto de Venezuela a una frase del comunicado que se refiere a la
mediación del presidente de Costa Rica, Óscar Arias.
La representante de Venezuela en el Mercosur, Isabel Delgado, se
opuso a la incorporación de esa mención, que finalmente fue incluida
en el documento final, al considerar que las gestiones fracasaron y
que Zelaya se encontraba de regreso a su país a través de Nicaragua.
"El comunicado en su contenido fundamental mantiene este rechazo
fuerte al quiebre institucional en la hermana República de Honduras
y al mismo tiempo (...) se pide el retorno sin restricciones del
presidente Zelaya. EFE
lb/ja/lnm