Buenos Aires, 13 ago (EFE).- Tras nueve horas de debate la Cámara
de Diputados de Argentina aprobó hoy prorrogar por un año las
facultades que el Parlamento delegó en el Gobierno de Cristina
Fernández, entre ellas la atribución para fijar los impuestos a las
exportaciones de granos que rechazan las patronales rurales.
El oficialismo debió aceptar algunas modificaciones al proyecto
original para reunir esta madrugada 136 votos a favor de la
iniciativa, mientras que un centenar de legisladores se pronunciaron
en contra.
Para convertirse en ley, la medida aún debe ser convalidada por
el Senado, que la analizará en los próximos días.
El debate de los diputados fue seguido por grupos de productores
agropecuarios que exigen una rebaja de las retenciones a las
exportaciones de granos, que desde hace más de un año son motivo de
conflicto entre el Gobierno y las organizaciones del campo.
La prórroga abarca un total de 1.901 leyes que incluyen
delegaciones del Parlamento al Poder Ejecutivo, entre las que se
encuentra el Código Aduanero, que permite al Gobierno fijar la
alícuota de los impuestos a las exportaciones agrarias.
Pero las patronales agropecuarias apuntaban a lograr apoyos en su
embestida contra la presión y las regulaciones del Fisco, el motivo
del conflicto que mantienen con el Gobierno de Fernández desde
comienzos de 2008.
Para conseguir la aprobación del proyecto, el oficialismo incluyó
en el texto que no habrá más "subdelegaciones", por lo que sólo el
jefe del Estado o el jefe del gabinete de ministros podrán emitir
decretos por legislación delegada y no funcionarios de menor rango,
como sucede ahora.
El proyecto también establece que el uso de facultades delegadas
por el Parlamento estará sometido a la revisión de la comisión
bicameral (diputados y senadores) que actualmente controla los
decretos "de necesidad y urgencia" que dicta el Ejecutivo.
Además, para evitar una nueva prórroga dispone la creación de una
comisión técnica que revisará cada delegación contenida en las 1.901
leyes y en un plazo de ocho meses deberá presentar un informe que
indique cuáles de ellas deberían continuar vigentes y cuáles no.
"Hoy lo que se discute en Argentina es si la política va a tener
capacidad y margen de maniobra para producir las transformaciones
necesarias y las herramientas útiles para seguir llevando calidad de
vida a la gente o si las corporaciones se van quedar con los restos
del país", dijo el jefe de la bancada de diputados del oficialismo,
Agustín Rossi.
Por su parte, el diputado Julián Obiglio, de la coalición
conservadora Propuesta Republicana (Pro), reclamó que "las
facultades delegadas por el Poder Legislativo al Ejecutivo vuelvan
al Congreso, de donde nunca tendrían que haber salido".
El jefe del Gabinete, Aníbal Fernández, calificó hoy de
"importante" la aprobación del proyecto en la Cámara de Diputados y
dijo que "en principio" se mantendrán los actuales niveles de
impuestos a las exportaciones de granos.
"Vamos a ir senador por senador y dar pelea. Hay que dar la pelea
para no delegar, al menos, la facultad en el tema retenciones",
indicó a su vez Eduardo Buzzi, presidente de la Federación Agraria
Argentina.
Las patronales agropecuarias exigen la anulación de los tributos
a la exportación de trigo (23%), maíz (20%) y girasol (32%) y una
reducción de diez puntos porcentuales en la soja (35%), que en la
última década se ha convertido en el mayor cultivo del país. EFE