Madrid, 28 oct (EFE).- El secretario de Estado de Hacienda,
Carlos Ocaña, aseguró hoy que las devoluciones que tendrán que hacer
empresas españolas por las deducciones fiscales que disfrutaron al
comprar compañías extranjeras, que hoy han sido consideradas
ilegales por la Comisión Europea, serán "mínimas".
La Comisión Europea (CE) ha declarado hoy que el sistema español
de deducciones fiscales para la compra de empresas extranjeras
incumple las leyes comunitarias, y ha ordenado la devolución de
parte de las ayudas de las que se han beneficiado compañías
españolas.
En declaraciones a EFE, Ocaña anunció que el Gobierno no
recurrirá esta decisión e incluso mostró su "satisfacción" por ella,
ya que no ha sido retroactiva y se limita a las operaciones
posteriores a diciembre de 2007, poco después de que la Comisión
iniciase la investigación.
De esta forma, no se verán afectadas operaciones que tuvieron
lugar antes de esa fecha, como la compra de O2 por parte de
Telefónica o la de ScottishPower por Iberdrola.
Según el secretario de Estado, todas las operaciones anteriores a
diciembre de 2007 podrán seguir disfrutando de esas deducciones
durante veinte años, como así constaba en el artículo 12.5 de la Ley
del Impuesto sobre Sociedades, y no tendrán que devolver ningún
dinero.
El citado artículo establece que, desde el 1 de enero de 2002,
las empresas con domicilio fiscal en España que adquieran
participaciones de una compañía extranjera pueden deducirse, cada
año, hasta una veinteava parte de la diferencia entre el precio de
adquisición de las acciones y el valor de mercado de los activos de
la empresa adquirida.
Ocaña recordó que el Gobierno español ha mantenido negociaciones
durante tres años -desde antes de que se iniciara la investigación
oficial- y al final la Comisión ha respetado el "principio de
confianza legítima", permitiendo que no haya retroactividad y con el
compromiso de España de suprimir el artículo que permite las
deducciones.
En cuanto a las devoluciones que tendrán que hacerse sobre las
deducciones disfrutadas a partir de diciembre de 2007, el secretario
de Estado aseguró que serán cantidades "absolutamente mínimas"
porque las compañías dejaron de recurrir a estas deducciones cuando
conocieron la apertura del expediente.
Tanto Telefónica, que compró O2 en 2005, como Iberdrola, que
cerró la adquisición de ScottishPower en 2007, rehusaron por el
momento comentar la decisión de la Comisión Europea, aunque como
recordó Ocaña ninguna de estas operaciones se ve afectada por ella.
EFE