Londres, 15 jul (EFE).- El precio del barril de Brent subió hoy
un 3,66 por ciento y cerró en 63,09 dólares en el mercado de futuros
de Londres, una fuerte subida derivada en buena parte del descenso
de las reservas privadas de petróleo en EEUU.
El petróleo del mar del Norte, de referencia en Europa, para
entrega en agosto acabó hoy con una subida de 2,23 dólares en el
Intercontinental Exchange Futures (ICE) londinense, respecto a los
60,86 dólares de la sesión del martes.
El precio máximo negociado para el barril en esta jornada fue de
63,83 dólares y el más bajo de 61,33.
Los inversores se animaron a comprar después de conocerse que las
reservas privadas de petróleo en Estados Unidos disminuyeron en 2,8
millones de barriles la semana pasada y quedaron en 344,5 millones,
según los datos del Departamento de Energía.
Esto parece indicar que se está produciendo un repunte del uso
del crudo en el mayor consumidor de petróleo del mundo, lo que
inyectó una buena dosis de optimismo en el mercado.
El Departamento de Energía informó que las reservas de crudo
están en el promedio para esta época del año y que su volumen es un
16,2 por ciento superior al de la misma semana del 2008.
Después de que se divulgaran los datos oficiales, el precio de
los contratos futuros del crudo para entrega en agosto también
aumentó significativamente en la Bolsa Mercantil de Nueva York.
Mientras, en Londres, el mensaje de la Agencia Internacional de
la Energía (AIE) fue que el precio del barril de petróleo se
enfrenta, al menos, a otros dos años de "incertidumbre" en los que
una lenta recuperación económica y de la demanda podrían
"estancarlo" en el entorno de los 60 dólares.
Así lo aseguró hoy el director del área de mercados petrolíferos
de la Agencia Internacional de la Energía (AIE), David Fyfe, durante
su intervención en el XX Foro Mundial del Petróleo.
Fyfe explicó que la recuperación del precio del crudo no está
ligada al fin de la recesión global, sino que se extenderá en el
tiempo porque una parte de la demanda ya se ha eliminado.
Según las últimas previsiones de la AIE, la demanda mundial de
petróleo en el periodo 2008-2014 evolucionará entre una caída anual
del 0,2 por ciento y un ascenso del 0,6 por ciento, muy por debajo
de sus estimaciones anteriores, que apuntaban un incremento del 1,6
por ciento.
El último informe de la AIE predice que la capacidad de
extracción de los países que no forman parte de la Organización de
Países Exportadores de Petróleo (OPEP) se verá reducida en unos
400.000 barriles diarios.
A pesar de ello, los volúmenes excedentarios (la diferencia entre
la oferta y la demanda) llegarán a un máximo del 8 por ciento en
2010 y empezarán a caer en los siguientes ejercicios, y podrían
situarse en 2014 en el 3,8 por ciento en el escenario más positivo
para la economía mundial con un crecimiento global del 5 por ciento.
EFE