Nueva York, 29 oct (EFE).- El precio del barril de petróleo de
Texas registró hoy en Nueva York una subida del 3,11% y cerró a
79,87 dólares, tras conocerse que la economía estadounidense avanzó
el pasado trimestre por encima de lo que se esperaba.
Al concluir la sesión regular en la Bolsa Mercantil de Nueva York
(Nymex), el valor de los contratos de Petróleo Intermedio de Texas
(WTI) para entrega en diciembre se incrementó en 2,41 dólares con
respecto al miércoles y registró su mayor subida porcentual en dos
semanas.
Los contratos de gasolina para entrega en noviembre cerraron a
2,01 dólares por galón (3,78 litros), tres centavos por encima del
precio del día anterior, mientras que el gasóleo para ese mismo mes
ganó el terreno que había perdido el miércoles, al sumar 6 centavos
y quedar a 2,05 dólares/galón.
El gas natural para entrega en diciembre, que se empezó a tomar
hoy como referencia, se mantuvo en el mismo nivel de precio que en
la jornada anterior y cerró a 5,06 dólares por mil pies cúbicos,
después de conocerse el estado de las reservas de ese combustible en
Estados Unidos.
El Departamento de Energía (DOE) informó este jueves que las
existencias de gas aumentaron en 25.000 millones de pies cúbicos la
pasada semana y el total, de 3,75 billones, es un 11% superior al
nivel de hace un año.
El incremento de la pasada semana fue algo inferior a lo que
preveían los expertos.
El encarecimiento del crudo y de sus derivados, así como de otras
materias primas, se produjo después de que los operadores recibieran
con optimismo las últimas cifras relativas al Producto Interior
Bruto (PIB) de Estados Unidos, que indican que, después de cuatro
trimestres consecutivos de caída, volvió a crecer con fuerza.
Los cálculos preliminares difundidos por el departamento de
Comercio mostraron que en los últimos tres meses el PIB avanzó a una
tasa anualizada del 3,5%, frente a una contracción del 0,7% en el
segundo trimestre y a un avance de alrededor del 3% que preveían los
expertos.
Ese avance infundió esperanzas de una rápida recuperación
económica, algo que conllevaría también un aumento en la demanda de
crudo y combustibles en Estados Unidos, el mayor consumidor
energético del mundo.
La escalada del precio del crudo coincidió además con un
debilitamiento del dólar ante el euro y otras divisas, que abarata
las compras de petróleo y de otras materias primas que se negocian
en la moneda estadounidense. EFE