Luis Lidón
Viena, 6 jun (EFE).- El mercado del petróleo encadenó otra semana
al alza, aunque cerró el viernes a la baja después de una jornada de
toma de beneficios en la que el crudo llegó a superar los 70
dólares, la mayor cota desde el pasado noviembre.
Los crudos de referencia internacional casi duplican los valores
que tenían en febrero después de una rally alcista que algunos
analistas atribuyen, en parte, a la especulación.
Las mayores alzas se han registrado en las últimas seis semanas,
con un incremento de valor del crudo de unos 20 dólares, aunque ni
los datos de la demanda ni las cifras económicas acompañasen el
optimismo de los inversores.
El barril de crudo de Texas, referente en EEUU, registró el
viernes un leve descenso en su precio, debido en parte al
fortalecimiento del dólar, pero terminó la jornada a 68,44 dólares,
un 3,21% más caro que hace una semana.
En Londres el petróleo Brent del mar del Norte, de referencia en
Europa, cerró la semana a 68,34 dólares por barril, 0,7 dólares
menos que el jueves y 2,82 dólares más que la semana anterior, un 4%
más.
El viernes los datos positivos de la economía estadounidense, con
un ritmo de destrucción de empleo menor al esperado, impulsaron el
precio por encima de los 70 dólares, aunque remitió al final de la
jornada.
Los mercados parecen compartir el optimismo de la Organización de
Países Exportadores de Petróleo (OPEP), que ve el fin de lo peor de
la crisis global cerca y considera que la economía mundial ya puede
permitirse un crudo más caro.
La OPEP espera que el barril cotice en 75 dólares a finales de
año, mientras que las predicciones del banco estadounidense Goldman
Sachs son aún más optimistas y sitúan el precio del crudo en esa
fecha en 85 dólares.
Esas cifras están muy lejos del máximo histórico alcanzado en
julio pasado, cuando el crudo tocó el techo de los 147 dólares para
desplomarse después debido al efecto de la crisis.
Los países productores han venido asegurando que un precio por
debajo de los 75 dólares hace imposible mantener el ritmo de
inversión necesario para responder al incremento de la demanda en
los próximos años.
Los analistas de la consultora JBC de Viena subrayan que un
estudio de Ernst & Young indica que las petroleras nacionales más
importantes dedicarán este año alrededor de 100.000 millones de
dólares en inversiones, 22.000 millones menos que hace un año.
Ante las turbulencias económicas mundiales y sólo con signos muy
leves de recuperación, el crudo, como otras materias primas, parece
haberse convertido de nuevo en un refugio para los inversores.
Con esta situación, tanto la OPEP como algunos analistas han
advertido que las inversiones puramente especulativas estaban
volviendo a los mercados del petróleo.
El secretario general de la OPEP, Abdalá El Badri subrayó
recientemente en Viena que los fundamentos del mercado no justifican
de momento el actual nivel de los precios, puesto que sigue habiendo
un exceso de suministros que se acumula en los inventarios
tradicionales y en buques.
Cuestionado por las razones de la considerable subida que han
experimentado los precios en los últimos días, reconoció que una
parte corresponde a la actividad especulativa en los mercados de
futuros.
"La especulación está volviendo en todas las materias primas",
subrayó.
La consultora JBC destaca que aún existen unos 100 millones de
barriles acumulados en grandes superpetroleros que no han conseguido
ser colocados en los mercados.
JBC recalca, sin embargo, como aspecto positivo, que el director
ejecutivo de la Agencia Internacional de la Energía, Nobuo Tanaka,
prevé que la demanda pueda empezar a recuperarse a finales de año si
la OPEP mantiene su actual nivel de producción y no recorta su
oferta en los próximos meses.EFE