Madrid, 28 oct (EFE).- El catedrático Vicenç Navarro, ex asesor
del régimen cubano y de la Casa Blanca, ha emplazado hoy al Gobierno
a tomarse muy en serio el fraude fiscal, estimado en 70.000 millones
anuales, una cuantía equivalente al déficit social español, uno de
los peores a nivel europeo.
Navarro, director del Observatorio Social de España -una red de
investigadores extendida por todo el país-, ha explicado en el Foro
de la Nueva Sociedad que España dedica 5.000 euros por habitante y
año en protección social, frente a los 7.000 de media de la Unión
Europea o los casi 9.000 que destina Suecia por habitante y año.
Traducido en porcentaje del PIB, el gasto público en protección
social alcanzó el 20,9 por ciento en España: el 27,5 por ciento en
la Unión Europea y el 30,7 por ciento en Suecia, según los últimos
datos homologables de la Oficina Estadística de la Unión (de 2006).
España se convierte así en el país de "los Quince" con menor
inversión en ese apartado, después de Irlanda (18,2%) y Luxemburgo
(20,4%), ha enfatizado Navarro, catedrático de la Universidad Pompeu
Fabra, que vive a caballo entre Barcelona y Estados Unidos.
A su juicio, el elevado fraude fiscal que se comete en nuestro
país -sólo comparable a Italia, según el catedrático- podría acabar
con este déficit de gasto social, que ha estimado en 70.000 millones
de euros y que se concentra, sobre todo, en la falta de ayudas a la
familia.
Sobre este último punto, ha asegurado que los dos aspectos que el
Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero debería desarrollar de modo
inmediato son: la creación de más plazas de Escuela Infantil, con lo
que la mujer tendría mayores facilidades de incorporarse al mercado
laboral; y más servicios y ayudas para las personas dependientes.
Esa inversión es más rentable que trazar líneas de alta
velocidad, ha dicho Navarro, que en los años 70 asesoró a Cuba en el
desarrollo de la Atención Primaria y en tiempos de Clinton fue
miembro del grupo de trabajo encargado de la reforma del sistema
sanitario estadounidense.
El catedrático de Políticas Públicas ha sostenido que la salida
de la actual crisis económica es dedicar más presupuesto al Estado
del Bienestar, como demuestra la experiencia de los países nórdicos
europeos.
Estos se gastan un 32 por ciento de su PIB en protección social
-doce puntos más que España- y figuran en la punta de lanza de la
competitividad y eficacia europea.
Ha añadido que la principal preocupación del Gobierno no debe ser
el aumento del déficit público español, que decrecerá cuando se
invierta en el Estado del Bienestar Social, y ha recalcado que sólo
el 9,7 por ciento de la población está empleada en el sector público
frente al 24 por ciento de Suecia.
A su juicio, el actual Gobierno socialista es merecedor de un
notable alto en política social, una cualificación que desciende en
política económica. EFE