La Paz, 25 jun (EFE).- El Gobierno de Bolivia admitió hoy por
primera vez su preocupación por el efecto de la suspensión de la
ATPDEA en el sector exportador y aseguró que realiza gestiones ante
EE.UU. para lograr la reposición de estos beneficios arancelarios.
El viceministro de Comercio Exterior e Integración, Pablo Guzmán,
manifestó hoy en conferencia de prensa la "profunda preocupación"
del Gobierno de Evo Morales por la necesidad de reponer las
preferencias arancelarias y por los impactos negativos de su
suspensión en el sector exportador, sobre todo del sector textil.
"El costo que ha tenido para Bolivia la suspensión de la ATPDEA
es de 2,2 millones de dólares y ha comprometido un monto de
exportaciones de 22,8 millones de dólares. El impacto ha sido
bastante severo", afirmó Guzmán.
La autoridad agregó que la imposibilidad de concretar nuevos
contratos de venta al mercado estadounidense desde la suspensión de
la Ley de Promoción Comercial Andina y Erradicación de Droga
(ATPDEA) en diciembre pasado tuvo "implicaciones importantes" para
las exportaciones.
Recordó que una de las principales afectadas fue la empresa
América Textil (Ametex), la mayor exportadora boliviana a EE.UU.,
cuyas exportaciones mensuales bajaron de 160 a 82 toneladas, lo que
significa un 50 por ciento de disminución.
Los empleos directos generados por la firma cayeron de 4.700 a
2.230 y las fuentes de trabajo indirectas han disminuido de 18.800 a
8.920 desde la supresión de estas ventajas arancelarias que Estados
Unidos concede a los países andinos para premiar sus esfuerzos
contra el narcotráfico.
Guzmán sostuvo que "en días pasados" hubo una reunión en la
cancillería con una delegación de alto nivel de EE.UU., en la que se
plantearon cuatro líneas de trabajo para restablecer las relaciones
bilaterales entre ambos países.
Uno de los puntos propuestos es la relación comercial que, según
Guzmán, pasa por la reposición de la ATPDEA y por la negociación de
un acuerdo de largo aliento.
Exportadores bolivianos alertaron de que este mes termina el
plazo para que la Casa Blanca revise la decisión de suspender la
ATPDEA a Bolivia. Sin embargo, el Gobierno confía en que la
administración del estadounidense Barack Obama reponga al país los
beneficios arancelarios.
El ministro de Planificación del Desarrollo, Noel Aguirre,
precisó que la representación diplomática boliviana en Washington
trabaja "de forma intensa" con representantes del Gobierno y el
Congreso de EE.UU. para que el país recupere el beneficio.
"Hasta ahora los avances que existen son muy positivos. Por los
informes que tenemos, la apertura y la predisposición del Gobierno
estadounidense en este momento son positivas. Entonces eso nos
permite albergar esperanzas", declaró el ministro.
La autoridad recordó que las gestiones por la ATPDEA son medidas
de corto plazo, pues el Ejecutivo quiere establecer relaciones
comerciales con EE.UU. bajo un esquema "menos frágil" que la ley que
otorga arancel cero a productos manufacturados a cambio de
resultados en la lucha antidroga.
La suspensión de las preferencias arancelarias fue consecuencia
del deterioro de las relaciones entre La Paz y Washington, que
alcanzó su punto máximo con la expulsión mutua de embajadores en
septiembre de 2008.
Tras el cambio de Gobierno en EE.UU., los países fijaron en mayo
pasado, durante una visita a La Paz del entonces secretario adjunto
de Washington para América Latina, Thomas Shannon, las bases de un
diálogo para mejorar la relación bilateral.
Ahora Bolivia busca negociar un acuerdo comercial de largo plazo,
en el que se reconozcan las diferencias comerciales y asimetrías
existentes entre ambos países. EFE