Lisboa, 9 jun (EFE).- El Gobierno luso anunció hoy que no va
inyectar dinero público en el Banco Privado Portugués (BPP), en
suspensión de pagos, y que se darán títulos financieros pero no
dinero a sus clientes, entre los que hay varios cientos en Galicia.
El ministro luso de Finanzas, Fernando Teixeira dos Santos,
anunció hoy que el Gobierno no va invertir los 150 a 200 millones de
euros de dinero público necesarios para reflotar la entidad,
especializada en banca privada de inversión y en la que se han
cometido, aseguró, "irregularidades" que pueden ser delictivas.
La pequeña dimensión del banco no le da "relevancia" en el
sistema financiero, señaló Teixeira, que ofreció como garantía para
los clientes con depósitos y productos financieros de la institución
la emisión de títulos de otra entidad que será creada al efecto.
Portavoces de los afectados, que han realizado varias acciones de
protesta en Lisboa y Oporto se declararon de inmediato
"insatisfechos" por el anuncio del ministro, que en anteriores
declaraciones aseguró que habría una solución para los afectados.
Entre ellos se calcula que hay varios cientos de inversores
gallegos, según han informado los medios de comunicación de esa
comunidad autónoma española.
En el BPP se han detectado "irregularidades graves que se
corresponden con la práctica de delitos", indicó Teixeira, como
"operaciones ficticias en perjuicio de los clientes y casos de
falsificación contable".
El banco suspendió desde principios de mayo el pago de intereses
y reintegro de depósitos tras varios meses de crisis y mientras
esperaba un plan de salvación de las autoridades.
En diciembre ya había recurrido a un préstamo de 450 millones de
euros de seis entidades financieras que le obligó a quedar bajo
supervisión administrativa del Banco Central de Portugal y de los
prestatarios.
Teixeira dijo hoy que se arbitrará una solución, de la que no dio
detalles, para que los clientes puedan cambiar sus "activos de
retorno absoluto" en el banco por los títulos emitidos por una nueva
entidad "con credibilidad" que podrán ser negociados.
Los afectados podrán también reclamar bajo la legislación de
protección de inversiones a los responsables de la entidad pero "no
se justifica que el Estado se comprometa en un proceso de
capitalización", señaló.
La sociedad lusa Privado Holding, accionista principal del banco,
afirmó en un comunicado que sigue trabajando para buscar una salida
financiera a la entidad, cuyo capital social es de apenas 125
millones de euros.
Pero Teixeira descalificó hoy las propuestas de viabilidad
formuladas por la administración del BPP, que consideró fuera de las
reglas europeas de la competencia.
El ministro calificó de "compleja" la situación de la entidad
aunque subrayó que la solución del problema no es del Estado sino
del banco. EFE