Buenos Aires, 24 sep (EFE).- El precio del dólar estadounidense continuó hoy su tendencia al alza en el mercado informal de Argentina y alcanzó un nuevo máximo, entre los 15,80 y 15,95 pesos por unidad, según informaron medios locales.
El precio oficial de la divisa en el mercado cambiario de Buenos Aires se mantuvo estable y se comercializó a 8,41 pesos.
Con estos valores, la brecha entre ambas cotizaciones del dólar estadounidense se amplió hasta el 89,6 por ciento.
Sobre la evolución del precio en la plaza informal, que subió casi un peso por unidad en una semana, y las presiones para una eventual devaluación en el mercado formal, el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, dijo hoy que el Gobierno confía en la entrada de flujos de divisas para sostener el tipo de cambio.
Según Capitanich, las perspectivas de evolución de las reservas de divisas del Banco Central son positivas, gracias a varios flujos de entrada prevista.
Según el jefe de Gabinete, pese a las operaciones especulativas, "se dan las condiciones" para cubrir la demanda de dólares y que la economía argentina "transita un horizonte previsible".
Además, reiteró que la cotización en el mercado paralelo, que el Gobierno considera ilegal, "no puede constituir una referencia o se condice con parámetros razonables".
Por su parte, el viceministro de Economía argentino, Emmanuel Álvarez Agis, insistió hoy en declaraciones radiales que el precio oficial del dólar "es el único que hay y el único legal".
El funcionario aseguró que la situación es "absolutamente distinta" a la de enero, cuando el peso argentino sufrió una fuerte devaluación en el mercado oficial.
"A la psicosis de que no hay dólares y hay que recurrir a mercados ilegales hay que decir que la sociedad esté tranquila", sostuvo Álvarez Agis.
Según el viceministro, el precio oficial del dólar "tiene una dinámica tranquila, previsible", que "permite garantizar la competitividad de la economía sin generar procesos de tensión cambiaria".
Para el funcionario, los saltos en la cotización en la plaza ilegal se deben a "movimientos financieros, con mala intención, que se explican más por los vaivenes de la causa con los buitres", en referencia al litigio con fondos de inversión especulativos en Nueva York.
El mercado de divisas informal floreció en Argentina tras la creación del llamado "cepo cambiario" a finales de 2011, que estableció restricciones a la compra de dólares.