Madrid, 20 ene (.).- El Tesoro Público español ha colocado este jueves 4.720 millones de euros en tres denominaciones distintas de deuda a medio y largo plazo que, en todos los casos, se han adjudicado entre los inversores a un mayor interés.
El pasado martes, en la primera subasta prevista para esta semana, el Tesoro también tuvo que elevar la rentabilidad de la deuda ofrecida al mercado, en esta ocasión, de letras a tres y nueve meses.
Y ello, como consecuencia de las tensiones que vive el mercado de deuda soberana, donde el bono español a diez años, el de referencia, roza el 0,7 %, máximos desde mayo de 2020.
Los expertos atribuyen estas tensiones al miedo que existe entre los inversores a que el alza de la inflación sea sostenida en el tiempo y eso lleve a los bancos centrales a retirar de forma prematura sus estímulos monetarios.
En este contexto, el Tesoro Público español ha celebrado hoy la última puja de enero. Del total de los 4.720 millones de euros colocados, la mayor parte, 2.157 millones, han sido en bonos a cinco años.
El interés marginal aplicado ha sido del 0,09 % frente al -0,107 %.
Por otro lado, España ha vendido otros 1.386 millones en obligaciones a diez años (con vida residual de 8 años y tres meses), cuyo rendimiento ha sido del 0,436 %, también superior al 0,188 % anterior.
Por último, se han adjudicado otros 1.177 millones en otras obligaciones a veinte años (tienen una vida residual de 18 años y nueve meses).
En este caso, la rentabilidad también ha sido superior, del 1,218 % (1,152 % anterior).
Pese al alza del rendimiento, la subasta ha recibido una demanda por parte de los inversores que ha superado los 8.200 millones de euros.