Madrid, 16 abr (.).- El Tesoro Público español ha colocado este martes 2.050 millones de euros en letras a tres y nueve meses que, en los dos casos, han salido a un interés marginal ligeramente inferior, lo que significa que España paga menos por estos títulos a los inversores.
Según los datos de la subasta consultados por EFE, pese a la rebaja de la rentabilidad, la demanda por parte de los inversores ha alcanzado los 5.460 millones de euros, más del doble que lo finalmente ha sido colocado.
Como aproximación a la participación de los inversores minoristas se utilizan las pujas no competitivas, (no ponen un precio específico para la inversión, solo la cantidad que quieren), que en la subasta de hoy han alcanzado los 507,5 millones de euros.
Del total del importe colocado este martes, esos 2.050 millones de euros, el Tesoro ha vendido la mayor parte, 1.560 millones de euros, en letras a nueve meses, a un interés marginal del 3,519 %, inferior al 3,578 % de la puja de marzo.
En letras a tres meses, el importe adjudicado ha sido de 490 millones de euros, y el interés aplicado del 3,632 %, ligeramente inferior al 3,653 % previo.
El volumen adjudicado hoy, esos 2.050 millones de euros, se han situado en la parte media del objetivo previsto por el organismo, que oscilaba entre 1.500 y 2.500 millones de euros.
El Tesoro ha apelado del nuevo al mercado en un momento en el que se han incrementado las tensiones geopolíticas en Oriente Medio, tras el ataque de Irán a Israel.
Los inversores han reaccionado a dichas tensiones con relativa calma, aunque el mercado secundario de deuda, la rentabilidad de los bonos se referencia se ha elevado.
Así, el bono español a diez años alcanza a esta hora una rentabilidad del 3,28 %.
Asimismo, la puja de hoy ha sido la primera que celebra el Tesoro después de que el Banco Central Europeo (BCE) decidiera, el pasado 11 de abril, mantener por quinta vez consecutiva los tipos de interés en el 4,5 %, aunque el organismo abrió la puerta a una posible rebaja en el mes de junio.
Este mismo jueves 18 de abril, el Tesoro volverá al mercado para ofrecer a los inversores cuatro denominaciones distintas de bonos y obligaciones. Subastará bonos a tres años, obligaciones a diez años, otras obligaciones con vida residual de seis años y tres meses, y otras que vencen en 2066, con una vida residual de 42 años y tres meses.