Laura González de Artaza
México, 5 jun (EFE).- Dos escritores mexicanos rescataron del
olvido la vida del magnate sueco Axel Wenner-Gren, quien introdujo
la aspiradora y el refrigerador en los hogares de todo el mundo, fue
dueño de Teléfonos de México, compartió una misma amante con Hitler
y Kennedy e invirtió en ciencia más que el propio Alfred Nobel.
El escritor y abogado Santiago Bolaños (Ciudad de México, 1952)
oyó hablar por primera vez del personaje en 1976, tres años después
de la muerte en México de la esposa del magnate en la miseria,
cuando encontró el libro "Un llamado a la razón", escrito por el
propio Wenner-Gren (1881-1961) en 1937, explicó hoy a Efe.
Durante treinta años investigó la vida de este hombre que pasó
los últimos 20 años de su vida viviendo en Cuernavaca, ciudad
situada 60 kilómetros al sur de la capital mexicana.
Pero no fue hasta hace 10 años que comenzó a obtener resultados
en su búsqueda gracias a la digitalización de las bases de datos de
varias publicaciones como las revistas Time y Life, y el New York
Times, y a que México aplicó la Ley de Transparencia y Acceso a la
Información Pública Gubernamental.
Wenner-Gren nació en el seno de una familia de campesinos suecos
y se hizo a sí mismo participando en negocios como la empresa de
electrodomésticos Electrolux y la empresa de celulosa más importante
de Suecia, SCA.
En 1937 empezó a producir leche en polvo y comida seca al vacío,
dos años antes de que estallara la II Guerra Mundial, y compró una
participación del 20% del grupo Bofors, perteneciente al industrial
alemán Alfried Krupp, quien produjo gran parte de las armas y el
acero alemán durante la guerra.
Cuando el primer día de la II Guerra Mundial, el 3 de septiembre
de 1939, un submarino alemán torpedeó el barco de pasajeros
"Athenia", él estaba navegando no muy lejos en el "Southern Cross",
que era el yate privado más grande y lujoso del mundo en aquellos
tiempos.
Ordenó cambiar el rumbo y salvó la vida a 376 náufragos,
estadounidenses y canadienses en su mayoría.
Aunque nunca quedó claro si realizó negocios con los nazis, está
documentada su relación con Adolfo Hitler y su lugarteniente Hermann
Göring, y con el dictador italiano Benito Mussolini.
También tuvo contactos con el presidente de EE.UU. Franklin
Delano Roosevelt, el mexicano Manuel Ávila Camacho y su hermano
Maximiliano, y los duques de Windsor.
Casado con Marguerite Gauntier, una cantante de ópera que dejó su
profesión para seguir a su marido, tuvo como amante entre otras a
Inga Arvad, quien compartió en numerosas ocasiones palco con Hitler,
que la definió como "el prototipo de la belleza sueca", y fue amante
también del presidente de EE.UU. John F. Kennedy.
A través de sus fundaciones financió importantes hallazgos
arqueológicos cerca de Machu Picchu, en Perú, el hallazgo del
"Hombre de Pekín", una subespecie de homo erectus propia de China, y
patrocinó el desarrollo del Carbono 14 y de las computadoras, entre
otras investigaciones.
Estuvo en la lista negra de Estados Unidos por su relación con
los alemanes, uno de los factores que pudo impulsar su olvido tras
su muerte, indicó Bolaños.
"Fue incómodo para unos y otros", señaló.
Según el autor de "La cruz del sur. Axel Wenner-Gren, el espía
que México protegió", el sueco encontró refugio en México gracias a
la germanofilia que impregnaba por aquellos días al país, que hacía
un siglo había perdido la mitad de su territorio a manos de EE.UU..
El coautor de la obra, Jorge Luis Esparza (Ciudad de México,
1952), agregó que México fue de los pocos países que le dejó
continuar con sus negocios durante la guerra, y allí fue dueño del
Banco Continental y de Teléfonos de México, entre otras empresas.
Después de la muerte del magnate, su fortuna desapareció de forma
misteriosa y su esposa falleció en la miseria doce años después.
"Si fuera un personaje ficticio sería increíble, nadie daría todo
esto por posible", sostuvo Esparza.
"Pero lo cierto es que todo realmente sucedió", agregó.
La paradoja en opinión de Bolaños es que toda su vida Wenner-Gren
trató de trascender, pero acabó totalmente olvidado.
Ambos autores confían en remediar esta situación con este libro,
que presentarán el 16 de junio en la librería Rosario Castellanos de
la capital mexicana. EFE
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