Lima, 29 oct (EFE).- Los conflictos sociales vinculados con el
sector extractivo en Perú pueden atenuarse si se aplica un modelo de
comunicación que busque prevenir las crisis, afirmó hoy la
consultora peruana María del Carmen de la Flor.
La consultora, una especialista peruana con estudios en la
Universidad de Houston (EE.UU.), realizó un estudio que será
presentado el próximo 7 de noviembre en la Convención Anual de la
Sociedad Americana de Relaciones Públicas, que se celebrará en la
ciudad norteamericana de San Diego, California.
En su último reporte, la Defensoría del Pueblo peruana remarcó
que más del 40 por ciento de los conflictos sociales en Perú están
vinculados a problemas ambientales y la extracción minera.
En su estudio "Uso de la Comunicación de doble vía para la
prevención de conflictos en el Sector Extractivo: Caso peruano",
conocido por Efe, De la Flor señala que el sector extractivo peruano
puede reducir la conflictividad social si aplica experiencias de
comunicación estratégica que han tenido éxito en otros países.
"En países del África netamente extractivos, donde las
condiciones de vida y de coyuntura política son tan o más difíciles
que en el Perú, se han logrado buenos resultados", remarcó a Efe la
investigadora.
La también directora ejecutiva de la consultora peruana Comunica
Consulting Group, dijo que "existe una tendencia mundial para tratar
los temas de la conflictividad social con un enfoque de comunicación
que permite prevenir las crisis o encontrar soluciones
satisfactorias para todas las partes involucradas".
Añadió que la función de la comunicación estratégica es conocer a
profundidad las motivaciones de cada grupo, así como construir
escenarios de interrelación y dinámica con los actores del
conflicto, para elaborar una respuesta de acuerdo a cada contexto.
En el Perú, acotó, la tendencia general está enfocada a difundir
mensajes dirigidos a proyectar una imagen institucional favorable
entre el público de interés.
De la Flor dijo que este enfoque "no aborda la raíz de los
problemas y no garantiza la prevención de conflictos", ya que se
deriva del modelo publicitario, en el que el peso está puesto en la
utilización de medios de comunicación para buscar legitimar o dar
mayor credibilidad a los mensajes corporativos.
Aseguró que el modelo publicitario puede ser de gran utilidad en
ciertas industrias, como las de consumo masivo o el sector
financiero, pero resulta ineficaz en industrias vulnerables a
conflictos sociales y sujetas a regulación.
Un informe del Observatorio de Conflictos Mineros en el Perú,
publicado en agosto pasado, señaló que en los últimos años se ha
producido un considerable incremento de estos conflictos, vinculados
a reclamos por asuntos ambientales y laborales.
En el 2006 se reportaron siete huelgas contra empresas mineras,
una cifra que en el 2008 llegó a 29 y en lo que va de este año sumó
26 huelgas, en las que estuvieron comprometidos 12.712 trabajadores,
según el informe. EFE