Guatemala, 23 jul (EFE)).- Expertos de seis países de América
Latina analizarán del 3 al 5 de agosto próximo la problemática de la
minería metálica en Latinoamérica y especialmente en Guatemala,
donde miles de indígenas y campesinos se oponen a estos proyectos
por considerarlos nocivos para la salud y el ambiente.
La actividad, que se desarrollará en la ciudad colonial de
Antigua, 45 kilómetros al oeste de la capital, es organizada, entre
otros, por las organizaciones El Observador, Asociación de Amigos
del Lago de Izabal (Asali) y la Comisión Pastoral Paz y Ecología
(PAE) y la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (Flacso).
Los organizadores explicaron hoy en una reunión con periodistas,
que la denominada "conferencia internacional sobre minería", servirá
para intercambiar experiencias sobre esta problemática en América
Latina y sus posibles acciones para enfrentarla.
A la conferencia asistirán expertos de México, Perú, Honduras,
Chile, Bolivia y Guatemala.
Durante los tres días, se analizará el panorama general de la
problemática minera en un contexto globalizado, la minería y
ecología, la salud y la legislación, así como el rechazo a estos
proyectos.
Un representante de El Observador, una institución que se dedica
al estudio de estrategias políticas y económica, Fernando Solís,
dijo que la minería tiene más de 50 años en Guatemala, pero ha
tomado auge en los últimos años.
"El avance de la tecnología permite ahora una explotación más
acelerada de la riqueza natural y hay más acceso al capital por la
liberación de las economías, añadió.
Solís explicó que el avance de la minería se debe a la gran
rentabilidad que genera debido a que el 99% de su producción queda
en manos de las empresas, que solo dan el 1% al Estado en concepto
de regalías.
El experto mencionó que solo en el caso de Guatemala se han
otorgado 55 licencias para la explotación de minerales como oro,
plata, zinc y cobre, entre otros, mientras que existen otras 100
solicitudes.
El presidente de Guatemala, Álvaro Colom, aseguró la semana
pasada que su Gobierno no ha otorgado ninguna licencia para la
explotación de minerales, y aclaró que las que existen fueron dadas
por administraciones anteriores.
Por su parte, Eloyda Mejía, representante de Asali, aseguró que
el rechazo a las minerías metálicas se debe a que "ambientalmente
son insostenibles".
Mejía y Solís coincidieron en que los bosques deforestados para
las instalaciones de la empresas "difícilmente se recuperan", lo que
provoca un daño tanto a la ecología como a la economía.
Mientras que Udiel Miranda, de la COPAE, indicó que hasta ahora
en Guatemala se han realizado 38 consultas populares en las que las
comunidades han rechazado a las empresas mineras en sus pueblos.
Según los organizadores, la explotación de minerales metálicos es
considerada como una de las actividades de mayor impacto y riesgo
porque para producir un gramo de oro se debe extraer hasta tonelada
y media de rocas y tierra.
Además, las empresas utilizan, de forma gratuita, 250.000 litros
de agua por hora, refirieron. EFE