Washington, 21 jun (EFE).- La Reserva Federal, que percibe
indicios de que Estados Unidos está saliendo de la peor recesión en
más de medio siglo, analizará esta semana la política monetaria y
probablemente no modifique las tasas de interés, opinaron hoy
expertos .
El Comité de Mercado Abierto de la Reserva iniciará el martes 23
y concluirá el miércoles 24 una sesión de la cual los analistas
esperan un mensaje más optimista sobre la coyuntura económica, pero
no cambios en el precio oficial del dinero. El comunicado se
difundirá el miércoles a las 18.15 GMT.
Durante la semana, además, se divulgarán indicadores económicos
para los cuales los economistas esperan datos positivos que
confirmen que pasó lo peor de la recesión que se inició en diciembre
de 2007.
Al término de su reunión anterior, en abril, los miembros del
Comité de Mercado Abierto de la reserva señalaron que la economía se
mantendría débil por un tiempo, y mantuvieron entre el 0 y el 0,25
por ciento la tasa de interés de referencia.
"Es probable que la Fed suene un poco más optimista acerca de las
perspectivas de crecimiento tras la reunión de esta semana", según
un mensaje de internet distribuido este domingo por Dean Maki,
economista principal de Barclays Capital, en Nueva York.
"Al mismo tiempo es posible que el banco central procure
convencer a los inversionistas de que no es inminente un ajuste de
la política monetaria" que suba las tasas de interés, añadió.
El propósito de un anuncio de este tipo sería impedir que suban
los costos del crédito de manera que afecten las señales, todavía
indecisas, de una recuperación.
También es probable que la Reserva haga una pausa en su
adquisición de bonos del Tesoro de EE.UU. y de títulos respaldados
por hipotecas.
El rendimiento en el bono del Tesoro de 10 años había bajado al
2,54 por ciento en marzo cuando la Fed anunció que adquiriría esos
títulos en un esfuerzo por reducir los costos del crédito.
Al cierre de las transacciones el 10 de junio el rendimiento de
los bonos de 10 años había subido al 3,95 por ciento, y el viernes
cerró a 3,792 por ciento. También subió el rendimiento de los bonos
del Tesoro de 30 años que el viernes cerraron en 4,522 por ciento.
Esta semana el Departamento del Tesoro aumentó el volumen de su
subasta de bonos a 104.000 millones de dólares, comparado con una
oferta de 101.000 millones el mes pasado.
El volumen de bonos de dos años se mantiene en 40.000, pero el de
bonos de siete años subió de 35.000 a 37.000 millones de dólares, y
el de bonos de siete años de 26.000 a 27.000 millones de dólares.
Durante la semana se conocerán las nuevas cifras de ventas de
casas usadas y nuevas, de los pedidos de bienes duraderos a las
fábricas, del porcentaje de contracción del producto interior bruto
(PIB) en el primer trimestre, y de los ingresos y gastos personales.
En abril el ritmo de ventas de casas nuevas había aumentado un
2,9 por ciento y la mayoría de los analistas calcula que en mayo se
aceleró un 3 por ciento el negocio en viviendas nuevas.
En cuanto a las ventas de casas usadas, cuyo ritmo había
aumentado un 0,3 por ciento en abril, los economistas del negocio
inmobiliario calculan que subió un 2,3 por ciento en mayo.
Es menos optimista la expectativa de los mercados en lo que se
refiere a los pedidos de bienes duraderos a las fábricas.
En abril estos pedidos aumentaron un 1,9 por ciento y el consenso
de los analistas para mayo es de una disminución del 0,5 por ciento,
con cálculos que van desde una contracción del 2 a un aumento del 1
por ciento. EFE