Roma, 25 nov (EFE).- La agencia de calificación de riesgos Fitch insiste en que "probablemente" la economía de Italia ya ha entrado en recesión en un nuevo comunicado sobre la situación financiera del país, en el que rebaja la calificación de ocho bancos italianos de mediana entidad.
"Italia está probablemente en recesión", afirma Fitch en la nota, en la que informa de la rebaja en la calificación a largo plazo de Banca Popolare di Milano, Banca Popolare dell'Emilia Romagna, Banca Popolare di Sondrio, Credito Emiliano, Credito Valtellinese, Veneto Banca, Banca Popolare di Vicenza y Banca Popolare dell'Etruria e del Lazio, a los que pone con perspectiva negativa.
"Los ocho bancos están intentando reducir sus gastos, pero no parecen en disposición de llevar a cabo la tarea, dado que su modelo de negocio se centra en una costosa red de filiales", asegura la agencia de medición de riesgos.
Fitch apunta a la posibilidad de que en el futuro el sistema bancario italiano tenga que recurrir a "fusiones a medio plazo entre bancos de pequeño y mediano calibre, sobre todo porque, en el caso de los más débiles, podrían dejar de ser competitivos en los nuevos escenarios".
"La perspectiva negativa está vinculada a la previsión de un ulterior deterioro del contexto operativo sobre la base de los riesgos a la baja actualmente presentes en los mercados", indica en su comunicado.
Italia es el tercer país de la eurozona, por detrás de Grecia y España, que necesita de una mayor capitalización (unos 14.771 millones de euros, según la Autoridad Bancaria Europea) para cumplir con el 9 % de capital de máxima calidad antes de junio de 2012 que exige la Unión Europea (UE).
Fitch, quien ya el pasado 17 de noviembre había hablado de que Italia "probablemente" estaba ya en recesión, recuerda asimismo que la calificación crediticia de Italia sigue teniendo perspectiva negativa, después de que decidiera rebajar su nota de "AA-" (Sobresaliente bajo) a "A+" (Notable Alto) el pasado 7 de octubre.
En la última revisión a la baja de sus previsiones en septiembre pasado, el anterior Gobierno de Italia, presidido por Silvio Berlusconi, situaba un crecimiento del 0,7 % para el PIB italiano en 2011, frente al 1,1 % que habían pronosticado anteriormente.
El comisario europeo de Asuntos Económicos y Monetarios, Olli Rehn, afirmó hoy tras reunirse con el nuevo primer ministro italiano, Mario Monti, que Italia tiene que apostar, más allá de las reformas para lograr la estabilidad presupuestaria, por aquellas medidas estructurales que garanticen el relanzamiento de su economía. EFE