MÉXICO DF (Reuters) - Las empresas mexicanas de telecomunicaciones y radiodifusión podrían afrontar sanciones por hasta un 20 por ciento de sus ingresos anuales por violaciones a las regulaciones del sector, en caso de que el Congreso mexicano apruebe un proyecto de leyes secundarias para el sector dado a conocer el martes.
El Senado mexicano publicó en su página de Internet un proyecto de nueva ley de telecomunicaciones, un sector dominado por el magnate Carlos Slim en telefonía y por el empresario Emilio Azcárraga en televisión, que debe ser discutido en los próximos días por los senadores.
Ese proyecto surge de una ambiciosa reforma constitucional al sector aprobada el año pasado y que busca mejorar la competencia y el acceso a servicios claves de telecomunicaciones y contenidos en la segunda economía de Latinoamérica.
El proyecto establece sanciones por hasta un 10 por ciento de los ingresos anuales de un operador que preste servicios en telecomunicaciones o radiodifusión sin contar con una concesión o permiso para ello, o para el que interrumpa el servicio en áreas donde sea el único proveedor.
Esa sanción podría duplicarse en casos de reincidencia.A manera de ejemplo, en 2013 América Móvil, la líder del mercado local de telecomunicaciones controlada por Slim, informó de ingresos en México por 275.597 millones de pesos (21.300 millones de dólares), con lo que una multa de 20 por ciento podría superar los 4.000 millones de dólares.
Por contraste, la actual Ley Federal de Telecomunicaciones contempla multas sólo por hasta 100.000 veces el salario mínimo diario de México, lo que representa poco menos de siete millones de pesos.
Un borrador previo del proyecto de ley obtenido por Reuters establecía sanciones por hasta un cinco por ciento de los ingresos anuales, con la posibilidad de duplicarlos en caso de reincidencia.
Pese a la falta de legislación secundaria, la reforma ya ha surtido algunos efectos: en marzo, el regulador de las telecomunicaciones del país, el IFT, declaró preponderantes en sus mercados a América Móvil y a Televisa, la líder en televisión abierta controlada por Azcárraga, abriendo la puerta para someterlas a reglas más estrictas que sus rivales.
México muestra un retraso en la penetración de servicios de telecomunicaciones respecto a vecinos y competidores en la región, y organizaciones internacionales han señalado que la falta de competencia es un factor que limita el crecimiento económico del país.