Lisboa, 16 ene (EFE).- La rentabilidad exigida por los inversores para comprar deuda soberana de Portugal en el mercado secundario, utilizada como un indicador de la confianza que despierta el país, se mantiene en torno al 2,6 % en el caso de sus títulos a diez años.
La tasa de interés a la que cotizan las obligaciones lusas en el mercado secundario -en el que se compran y venden los bonos adquiridos en subasta pública- cierra esta semana en los mismos niveles que el viernes pasado a pesar de haber registrado algunas subidas en las sesiones previas.
No obstante, ese 2,6 % empeora el nivel registrado el pasado 2 de enero, cuando la penalización que piden los inversores para invertir en la deuda lusa a 10 años -referencia en los mercados- cayó hasta el 2,41 %, la tasa más baja desde que se tienen registros.
La tendencia estable en las tasas sucedió en una semana en la que el Tesoro luso acudió a los mercados de deuda el martes y consiguió colocar 5.500 millones de euros en obligaciones a 10 y 30 años en una subasta que resultó inesperada y exitosa para los especialistas.
La puja registró una enorme demanda por parte de los inversores y, en el caso del vencimiento a 10 años, Portugal consiguió aplicar la menor tasa de interés desde que se tienen registros (2,87 %).
Fue además la segunda vez en la historia que el Tesoro luso emitió obligaciones a 30 años -colocadas al 4,1 %-, después de una subasta similar celebrada en 2006.
Entre el resto de plazos del mercado secundario, los títulos a cinco años cotizaban esta mañana cerca del 1,5 % de interés, ligeramente por encima de la cota del viernes pasado y también por encima del mínimo del 1,25 % que tocó el día 2.
La tendencia más favorable era registrada por los títulos a dos años, que renovaba esta mañana sus mínimos históricos y se situaba en torno al 0,41 % de interés.
Los mercados seguían especulando esta semana con el inicio del programa de compra de deuda soberana del Banco Central Europeo (BCE), a la espera de que se concreten novedades al respecto en una de las próximas reuniones de la entidad.
Esta posibilidad mantiene en buenos niveles a la deuda de la mayoría de los países de la periferia europea, especialmente después de que esta semana el Tribunal Superior de Justicia de la Unión Europea diera el visto bueno provisional a la compra de deuda soberana por parte del BCE.
La cotización de la deuda lusa en torno al 2,6 % dista de los niveles de interés registrados durante los momentos de mayor tensión en los mercados, a principios de 2012, cuando los títulos a diez años de Portugal llegaron a cotizar al 17 % en el mercado secundario.
La subida de estas tasas llevó a Portugal a recurrir al rescate financiero en abril de 2011, un préstamo de 78.000 millones de euros recibido a cambio de un severo programa de ajustes y reformas que cerró con éxito en mayo del 2014.