Ruth del Moral
Madrid, 29 jun (EFE).- El ICEX España Exportación e Inversión está impulsando los contactos entre grandes distribuidoras extranjeras y pymes españolas que pueden convertirse en sus proveedoras, con el fin de facilitar la internacionalización de empresas consolidadas en España que aún no han salido al exterior.
El director general de Internacionalización de la Empresa, Isaac Martín, asegura, durante una entrevista con EFE, que todavía hay muchas empresas españolas "con un gran potencial" para exportar u ofrecer sus servicios en el exterior y que no se han decidido a dar el paso.
Explica que este es uno de los objetivos de los nuevos programas; ICEX Gran Distribución e ICEX Sourcing, que buscan ampliar la base exportadora española introduciendo bienes y servicios de pymes españolas en empresas extranjeras que buscan proveedores en España.
Una fórmula que persigue no sólo ganar en competitividad y aumentar las ventas del mercado español, sino también convertir muchas pymes en suministradoras de compañías de referencia mundial, tanto en el sector de la alimentación, como en el de la industria, o la moda y el hábitat.
"Es como una internacionalización plus vía exprés", incide Martín.
Y es que en los cinco meses que llevan en marcha estos dos proyectos "de bajo coste y muy alto impacto" se han contactado con unas 516 empresas españolas, de las que 77 han pasado a procesos de selección y 34 han finalizado con éxito sus negocios.
Martín puntualiza que el programa Gran Distribución ha puesto en contacto a 5 grandes distribuidoras europeas con centenares de empresas españolas que pueden ser sus proveedoras, mientras que otras tantas empresas extranjeras también han sido contactadas a través del programa ICEX Sourcing.
Los sectores más demandados son el de la alimentación y la gastronomía y los productos industriales, que han representado el 32 % de los contactos cada uno, mientras que las industrias culturales, la moda y el hábitat han supuesto un 24 % de las demandas y el sector de las infraestructuras y el medio ambiente un 12 % de las consultas.
"Identificamos las oportunidades a través de las oficinas comerciales en el exterior, que trabajan con la empresa extranjera y analizan los parámetros que piden de sus posibles proveedores", indica, tras señalar que estas variables son muy diversas ya que el "cliente extranjero" puede valorar desde los metros cuadrados que tiene una fábrica española, hasta sus certificados de calidad, su experiencia en la exportación o sus ratios financieras.
En este sentido, resalta que es una buena oportunidad para que la pyme española "conozca en qué se fijan las mejores empresas del mundo" y sepan en qué deben mejorar para alcanzar buenos niveles de competitividad.
El directivo del ICEX asevera que "hay muchas empresas españolas capaces de triunfar fuera", aunque también señala que el proceso de internacionalización requiere tiempo y no hay que llevarlo a cabo apremiado por una mala situación económica.
La empresa extranjera que acude al mercado español para conocer in situ a sus proveedores lo hace a través de los responsables de las sedes territoriales del ICEX.
"Es bueno para el comprador, porque en una visita ve varias empresas; y es magnífico para la empresas española, porque a coste mínimo tiene un posible cliente que le ha identificado como un proveedor de interés", dice Martín.
Algunos de estos grandes distribuidores proceden del Reino Unido, Holanda y Suiza, ya que en esta primera fase del programa el foco se ha puesto en Europa.
No obstante, el responsable de internacionalización también hace referencia a la importancia de otros mercados alternativos, como los emergentes, hacia donde se dirige, sobre todo, el programa ICEX Integra.
Este plan facilita información a las grandes concesionarias españolas para que en sus licitaciones puedan "arrastrar" como subcontratistas a pymes nacionales fundamentalmente del sector de la ingeniería y de la asesoría.
Se trata de un plan que tiene mucho recorrido en los proyectos con financiación multilateral.
Martín reitera que el empresario español debe concienciarse y cambiar la mentalidad hacia la apertura al exterior, porque supone una transformación en la forma de hacer empresa y en ganancias de productividad.
Sin embargo, asegura que el gran desafío de la empresa española para poder internacionalizarse es ganar tamaño.
Incide en que hay que mejorar los datos de empresas exportadoras españolas, que ascienden a 140.000 en venta de bienes y a 20.000 en exportación de servicios, mientras que las que exportan regularmente (durante más de 4 años consecutivos) son cerca de 40.000. EFE