Antonio Sánchez Solís
Viena, 8 ago (EFE).- Los precios del crudo viajaron esta semana
en una "montaña rusa", con subidas iniciales que marcaron los
valores más altos del año y bajadas posteriores que dejaron las
cotizaciones un 2 por ciento por encima de las del viernes pasado y
cómodamente instaladas en la franja de los 70 dólares por barril.
La ola de optimismo por el ritmo de la recuperación económica, y
la esperada mejora de la demanda de crudo, que ya la semana pasada
mantuvo los precios del "oro negro" al alza, siguió empujando el
lunes las cotizaciones, animada por los datos de que la industria
estadounidense se contrajo en junio menos de lo previsto.
Ese impulso se mantuvo incluso tras conocerse el miércoles que
las reservas de crudo en Estados Unidos aumentaron 1,7 millones de
barriles la semana pasada y quedaron en 349,5 millones de barriles,
un 18,4 por ciento superior al de un año antes.
El aumento de los inventarios suele ser un indicativo de una
débil demanda de crudo y de sus derivados.
El ritmo alcista se detuvo el jueves, en una jornada de altibajos
en la que el barril de crudo Texas, de referencia en Estados Unidos
llegó a marcar, con 76 dólares, su máximo del año antes de perder
casi un 1 por ciento y cerrar a 74,83 dólares.
El viernes, el cambio de tendencia se confirmó y el precio del
crudo volvió a caer pese a que en esa jornada se conocieron nuevas
buenas noticias sobre la recuperación económica.
El descenso del desempleo en Estados Unidos, que cayó una décima
en julio, hasta el 9,4 por ciento, sorprendió a la mayoría de los
analistas, que habían pronosticado un repunte.
Pero ese dato no impulsó los precios del petróleo, pese a que
respalda la teoría de un número creciente de economistas y
responsables políticos que señalan que la recesión económica en
Estados Unidos, que oficialmente comenzó en diciembre de 2007, está
llegando a su fin.
Sin embargo, una nueva subida del dólar frente al euro y el
fuerte impulso que la noticia del desempleo supuso para la bolsa,
restó interés al mercado del crudo, al que se recurre en ocasiones
como refugio inversor.
De esta forma, el crudo Texas se abarató el viernes un 1,4 por
ciento en la Bolsa Mercantil de Nueva York (Nymex), hasta cerrar a
70,93 dólares por barril, apenas un 2 por ciento más que la
cotización marcada una semana antes.
Por su parte, en el Intercontinental Exchange Futures (ICE) de
Londres, el barril de Brent europeo llegó a tocar el pico de los
75,55 dólares para acabar con una cotización de 73,59 dólares, un
2,6 por ciento por encima del precio de cierre de hace siete días.
Tras cuatro semanas de tendencia alcista, los precios de los
petróleo de referencia internacional se encuentran en torno a los
valores más altos del año, aunque aún muy alejados aún de los
máximos históricos cercanos a los 150 dólares por barril que se
registraron el verano pasado.
Respecto al crudo de referencia de la Organización de Países
Exportadores de Petróleo (OPEP), la semana volvió a contemplar una
subida tras otra, acumulando seis seguidas, y que llevó al barril
del cartel a marcar un precio de 72,92 dólares el jueves, con lo que
suma una apreciación de casi el 11 por ciento en una semana. EFE