Marta Hurtado
Ginebra, 24 jun (EFE).- Los flujos de Inversión Extranjera Directa (IED) en el mundo aumentaron en 2013 un 9 por ciento y seguirán creciendo hasta 2016, según el último informe de la Conferencia de Naciones Unidas para el Comercio y el Desarrollo (UNCTAD).
La UNCTAD publicó hoy el informe Inversiones en el Mundo 2014 que analiza los flujos de inversión en el mundo durante el pasado año y augura lo que sucederá este año y los dos siguientes.
En 2013 se registró un aumento de la IED del 9 por ciento respecto al año anterior y se logró una cifra de 1,45 billones de dólares.
Tras registrar un fuerte descenso en 2012, la inversión extranjera directa de las 39 economías desarrolladas del mundo se recuperó en 2013.
Las corrientes de entrada hacia los países desarrollados ascendieron en 2013 a 566.000 millones de dólares, lo que supuso un aumento del 9 % respecto de 2012.
Las corrientes de salida se cifraron en 857.000 millones de dólares en 2013, manteniéndose prácticamente invariables en comparación con el año anterior.
A pesar de estas cifras, tanto las entradas como las salidas permanecieron en un nivel que apenas llegaba a la mitad del máximo registrado en 2007, destaca el informe.
España se situó en cuarto lugar entre los principales receptores de los flujos de IED hacia países desarrollados.
Por orden descendiente, las economías ricas que más recibieron fueron Estados Unidos, Canadá, Australia, España, Gran Bretaña, Irlanda, Luxemburgo, Alemania, Holanda e Italia.
El año pasado, los flujos de IED a las economías en desarrollo alcanzaron un nuevo máximo de 778.000 millones de dólares, lo que representó el 54% de las entradas mundiales.
No obstante, la tasa de crecimiento disminuyó al 7 %, en comparación con una tasa media de crecimiento de los diez últimos años del 17 %, explicita el texto.
Diez de los primeros veinte países clasificados en la lista de principales receptores de IED son economías en desarrollo y en transición.
Con un total de 426.000 millones en IED, Asia acogió casi el 30 por ciento del total de inversiones, por lo que fue la región el mundo que más flujos atrajo.
Con respecto a las proyecciones futuras, la UNCTAD apunta a un aumento de los flujos mundiales de IED hasta un total de 1,6 billones de dólares en 2014, 1,75 billones de dólares en 2015 y 1,85 billones de dólares en 2016, impulsado principalmente por las inversiones en las economías desarrolladas.
"No obstante, todavía es posible que la fragilidad de algunos mercados emergentes y los riesgos inherentes a las incertidumbres de las políticas y a conflictos de nivel regional frustren el alza prevista de los flujos de IED", reza el texto.
Según las estimaciones de la UNCTAD, "por lo menos hay 550 empresas transnacionales de propiedad estatal -tanto de países desarrollados como de países en desarrollo- con más de 15.000 filiales extranjeras y con activos exteriores estimados en más de 2 billones de dólares".
Se calcula que las IED de las empresas transnacionales estatales se cifraron en más de 160.000 millones de dólares en 2013, lo que representa más del 11 % de los flujos mundiales de IED.
Por otra parte, la IED de las empresas transnacionales de países en desarrollo alcanzó la cifra de 454.000 millones de dólares en 2013, lo que supone un récord.
Otro de los puntos destacados en el informe es que los fondos soberanos de inversión siguen expandiéndose, y en 2013, sus flujos de IED ascendieron a 6.700 millones de dólares.
Finalmente, el informe hace mención a la carencia de inversiones en los países pobres directamente relacionadas con el desarrollo de la nación.
La UNCTAD calcula que los países de pocos recursos afrontarán entre 2015 y 2030 un déficit anual de 2,5 billones de dólares en inversiones relacionadas con el desarrollo del país.
"Según las estimaciones, únicamente en los países en desarrollo son necesarios entre 3,3 billones y 4,5 billones de dólares anuales de inversión en infraestructuras básicas (carreteras, ferrocarriles y puertos; centrales eléctricas; agua y saneamiento), seguridad alimentaria (agricultura y desarrollo rural), mitigación del cambio climático y adaptación al mismo, salud y educación", concluye el informe.