Washington, 5 oct (EFE).- En el quinto día de paralización de la Administración federal por una disputa sobre el presupuesto, la Cámara de Representantes de EE.UU. discute hoy el pago de los sueldos a los funcionarios licenciados temporalmente sin remuneración.
La mayoría republicana en la Cámara baja del Congreso de EE.UU. al parecer aceptaría una legislación, apoyada por la Casa Blanca y los demócratas, que permitirá que unos 800.000 empleados afectados por la parálisis parcial cobraran sus sueldos.
La paralización desde el 1 de octubre resultó de la negativa de la mayoría republicana en la Cámara de Representantes a aprobar fondos para el funcionamiento de la burocracia federal a menos que se prive de recursos la aplicación de la reforma sanitaria promulgada por el presidente Barack Obama en 2010, la cual ha entrado en su fase decisiva.
En su mensaje sabatino, Obama instó a los republicanos a que "pongan fin a esta farsa y terminen la paralización" del Gobierno, votando una asignación de fondos sin otras condiciones.
"El Senado ya lo ha hecho y hay en la Cámara de Representantes suficientes votos republicanos para hacer lo mismo", añadió Obama.
Obama y los demócratas reprochan al presidente de la Cámara, el republicano John Boehner, que no quiera someter a voto la propuesta del Senado, aunque exista supuestamente una mayoría a favor, para no suscitar la cólera de la facción más extremista del Partido Republicano.
Los congresistas republicanos apoyados por el Tea Party, un movimiento ciudadano contrario a la subida de impuestos, al Gobierno excesivo y a la intromisión de las autoridades en los derechos individuales, han aprovechado el trámite presupuestario para intentar torpedear la ley sanitaria de Obama.
Consideran, entre otras cosas, que esta ley viola los derechos ciudadanos, al obligar a todos los estadounidenses a contratar un seguro médico privado.
El Congreso de EE.UU. no ha aprobado un presupuesto completo desde que Obama llegó a la Casa Blanca en 2009, y el Gobierno Federal ha seguido funcionando con leyes de asignación parciales, un mecanismo que se ha aplicado más de un centenar de veces desde la última parálisis del Gobierno, en 1996.
Pero en esta ocasión, la facción republicana más radical no parece dispuesta a aprobar un presupuesto temporal, ni tampoco a incrementar el límite de endeudamiento público -que se alcanzará en unos diez días-, a menos que la Casa Blanca y los demócratas accedan a modificar, suspender o retrasar elementos esenciales de la Affordable Care Act, la ley de Cuidado de Salud a Bajo Precio. EFE