Puerto Rico sigue con su infraestructura eléctrica totalmente destrozada y con graves problemas de acceso a comida y agua desde el desvastador paso del huracán María que dejó 16 muertos. Y al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, le siguen lloviendo las críticas, pues muchos le acusan de no haberle dado la suficiente importancia a la situación en la isla.