París, 11 jun (EFE).- El ministro británico de la Empresa, Peter
Mandelson, consideró que los gobiernos europeos deberían coordinarse
en las negociaciones sobre la venta de Opel para evitar que los
enfrente con exigencias a unos y otros el principal candidato, el
canadiense Magna, que además responde a intereses norteamericanos.
"No digo que Magna es una mala elección, pero sus prioridades
coinciden con los intereses comerciales norteamericanos y no con la
solidez industrial europea y con sus empleos", explicó Mandelson en
una entrevista que publica hoy el periódico francés La Tribune.
A ese respecto, subrayó que "las negociaciones (sobre la venta de
Opel/Vauxhall) no tratan sobre el futuro de Europa, sino sobre los
intereses de General Motors", que es la casa matriz de esas dos
marcas, y "Magna busca el mejor precio y tiene la intención de
preservar sus derechos y sus intereses en el mercado europeo".
El ministro británico reconoció que su Gobierno discute con Magna
que les piden para Vauxhall, implantada en el Reino Unido "entre
otras cosas, grandes cantidades de ayuda financiera para
reestructurar la empresa.
Y aseguró que "queremos poner tanto como saquemos. Pero deseamos
actuar en cooperación con los otros Estados europeos y no permitir
que Magna ponga a un gobierno contra otro".
Mandelson, antiguo comisario europeo de Comercio, dijo estar de
acuerdo con el Ejecutivo comunitario en la idea de que las
decisiones con General Motors no deben estar vinculadas a
"condiciones discriminatorias sobre el emplazamiento de la
producción".
"Las decisiones deben tomarse de forma comercial y no política",
añadió. EFE