Buenos Aires, 2 sep (EFE).- El Gobierno argentino aseguró hoy que
volverá convocar al diálogo las veces que sean necesarias a las
patronales agropecuarias, que desde el viernes pasado llevan a cabo
su octava huelga en 17 meses.
"No hay ningún ensañamiento ni nada por el estilo" con el campo,
subrayó el jefe del gabinete, Aníbal Fernández, a radios locales.
El funcionario respondió a Eduardo Buzzi, líder de la Federación
Agraria Argentina, una de las cuatro principales patronales rurales
del país, quien habló de "ensañamiento" del Gobierno con el campo.
En ese sentido, el jefe de los ministros consideró que Buzzi
debería evitar esas "expresiones grandilocuentes" y pidió al
dirigente "un poco de prudencia" en sus declaraciones públicas.
"Estas expresiones grandilocuentes lo que buscan es que la gente
que los escucha, los aplauda, aseveró a la radio La Red.
También reiteró la "vocación de diálogo" del Gobierno con el
sector agropecuario, con el que está enfrentado desde marzo de 2008
por el aumento de los impuestos a las exportaciones de granos y las
regulaciones del Fisco.
"Si los llamo una vez y no están dispuestos, los volveré a llamar
otra vez, y así tantas veces como sea necesario hasta que en algún
momento me pueda sentar a hablar", indicó Fernández.
La huelga, convocada hasta a las 24 horas del viernes próximo, es
la octava desde que estalló el conflicto y supone la paralización
del comercio de granos y carne vacuna con destino a industrias y al
exterior.
Los dirigentes de las patronales agropecuarias tienen previsto
reunirse hoy para analizar cómo continuarán las protestas en
momentos en que las bases reclaman extender la huelga comercial más
allá de este viernes.
Mientras tanto, dirigentes y trabajadores rurales permanecen
apostados a la vera de las carreteras en más de 70 puntos del país,
en especial en las provincias de Buenos Aires, Córdoba, Santa Fe y
Entre Ríos.
La huelga paraliza desde el viernes pasado a los mercados de
granos y de ganado vacuno en el país y también se ha sentido en las
terminales portuarias, donde el ingreso de camiones con cereales
para exportación fue insignificante.
También congeló las operaciones en las bolsas de cereales de las
ciudades portuarias de Buenos Aires, Rosario y Bahía Blanca.
Los dirigentes agropecuarios aspiran a que luego del 10 de
diciembre, cuando cambie la composición parlamentaria tras la
derrota del oficialismo en los comicios de junio pasado, se debatan
leyes que reduzcan la presión del Fisco sobre el sector. EFE