Por Sophie Yu y Brenda Goh
YIWU, China/SHANGHÁI, 5 jun (Reuters) - En esta época del año, Deng Jinling recibía normalmente a los compradores extranjeros en su sala de exhibición de termos o cargaba sus mercancías en contenedores para enviarlas a los clientes de Estados Unidos.
El brote de coronavirus ha cambiado todo eso.
Ahora los desesperados exportadores se centran en el mercado nacional, para lo que recurren al comercio electrónico e incluso a las aplicaciones móviles de redes sociales para hacer fortuna.
Sobrecargada de existencias no vendidas y con los pedidos de exportación cancelados, Deng ha despedido tanto a su personal de ventas como a 80 trabajadores de su fábrica, habiendo comenzado desde marzo a buscar clientes locales en las plataformas de comercio electrónico de China, pagando a famosos para promocionar sus productos.
Su empresa, Lucky Bird, es uno de los miles de exportadores y fabricantes chinos de bienes para el mercado de masas que produce desde lámparas hasta mantas, las cuales ahora se destinan al mercado nacional después de que la pandemia redujera drásticamente la demanda en el extranjero.
Una encuesta oficial sobre la industria manufacturera china de esta semana sugirió que cualquier posible recuperación está a meses de distancia, con los pedidos de exportación en mayo disminuyendo por quinto mes consecutivo.
Dado el aumento de la incertidumbre, los fabricantes de bienes de exportación están abriendo tiendas en línea en la plataforma Taobao del grupo Alibaba (NYSE:BABA), así como en JD.com (NASDAQ:JD) y Pinduoduo, o recurriendo a portales de segunda mano o a vendedores en la red social WeChat para deshacerse de su stock a precios de ganga.
"Los pedidos han desaparecido. He estado en la industria durante 15 años y este año es sumamente extraordinario", dijo Deng a Reuters desde su sala de exhibición en Yiwu, la capital china de la exportación de pequeños productos que van desde árboles de Navidad a recuerdos y juguetes.
"Cualquiera en el negocio de la exportación debe probar ahora las ventas en línea para China".
(Información de Sophie Yu y Stella Qiu desde Pekín, Krystal Hu desde Nueva York y Brenda Goh desde Shanghái; editado por Shri Navaratnam; traducido por Darío Fernández en la redacción de Gdansk)