Fráncfort (Alemania), 3 ago (EFE).- El grupo químico alemán BASF
vendió su fábrica de estireno en Ulsan (Corea) a la refinería
surcoreana SK Energy, si bien ambas empresas rehusaron dar detalles
financieros de la transacción.
BASF informó hoy de que la factoría de Ulsan sufría el exceso de
capacidades en los mercados de la región y estaba fuera de
funcionamiento desde octubre de 2008.
La venta de esta fábrica afectará a 34 empleados, que en su
mayoría ya ha aceptado programas de jubilaciones anticipadas.
El director de la división de estireno de BASF, Joachim Streu,
dijo que la compañía alemana trabaja intensivamente en mejorar la
rentabilidad de esta unidad.
Por ello BASF reduce actualmente capacidades y decidió cerrar la
planta de poliestireno en Ludwigshafen con una producción de 80.000
toneladas anuales a comienzos del pasado junio. EFE