Bruselas, 3 sep (EFE).- El Tribunal de Justicia de la UE ha
confirmado hoy la sentencia que dictó el Tribunal de Primera
Instancia comunitario en 2007 contra la marca de aceite de oliva "La
Española" -vendida por Aceites del Sur-, por confusión con
"Carbonell"- que comercializa Koipe (ahora el Grupo Sos).
El fallo avalado hoy por el Tribunal de Justicia anulaba el
registro de "La Española", porque el Tribunal de Primera Instancia
consideró que había demasiado parecido con "Carbonell", por
coincidencias en las etiquetas, como por ejemplo la de una mujer
sentada con olivares al fondo.
De esta forma, la Justicia comunitaria ha desestimado el recurso
de casación que presentó Aceites del Sur contra la anterior
sentencia y ha vuelto a dar la razón a Koipe, quien litigó para que
no se admitiera La Española.
Koipe había registrado Carbonell en la Oficina comunitaria de
Armonización del Mercado Interior (OAMI) antes que lo hiciera
Aceites del Sur ó Acesur-Coosur con "La Española".
El Tribunal de Justicia de la UE ha afirmado que ninguno de los
motivos de casación presentados por Aceites del Sur puede prosperar.
En su dictamen, avala las conclusiones del Tribunal de Primera
Instancia, quien declaró que las botellas de ambas marcas producían
una impresión visual global de "gran similitud", lo que implicaba
"inevitablemente" para el consumidor un riesgo de confusión.
Asimismo, rechaza las alegaciones de Aceites del Sur ó Acesur
contra la calificación del comprador español que hizo el Tribunal de
Primera Instancia, ya que según esta empresa no lo consideró lo
suficientemente informado.
En la sentencia de hoy, los jueces comunitarios remarcan por
segunda vez que el aceite de oliva es un producto de consumo muy
corriente en España, adquirido casi siempre en grandes superficies o
establecimientos en los que los productos se cogen de las
estanterías y el consumidor obedece más al impacto visual de la
marca.
Esto, a juicio del Tribunal, aumenta las dificultades para
distinguir los signos de cada una de las enseñas de los aceites, ya
que el consumidor no es detiene a examinar los detalles, sino que se
guía por una visión de conjunto. EFE