Fráncfort (Alemania), 5 feb (EFE).- El temor a que algunos países
del sur de Europa, como Grecia, Portugal y España, no puedan
financiar sus elevados déficit lastró esta semana a las bolsas
europeas y ensombreció los buenos resultados de muchas empresas y de
los bancos.
El viernes, Londres cayó un 1,53 por ciento, Fráncfort perdió un
1,79 por ciento y París cedió un 3,40 por ciento.
El Ibex-35 de Madrid cayó un 1,35 por ciento tras encadenar tres
sesiones a la baja que lo llevaron a firmar su peor semana desde
marzo de 2009, mientras el PSI-20 de la bolsa de Lisboa cayó un 1,36
por ciento.
La bolsa de Atenas perdió un 3,7 por ciento, que se suma a los
retrocesos del jueves, cuando el parqué griego marcó su nivel más
bajo de los últimos 10 meses.
Los mercados financieros consideran que otros países como Hungría
y Polonia también podrían tener dificultades.
El RTS de Moscú cayó un 3,5 por ciento por la bajada del precio
del petróleo y de algunos metales.
La incertidumbre ha hecho que aumenten las primas de riesgo de la
deuda pública de países como Grecia, Portugal y España.
Nick Serff, analista de mercado de City Index, dijo que "sin duda
los analistas se han trasladado hacia sectores más defensivos y se
han alejado de los activos financieros más arriesgados, como los
bancos y los títulos de las empresas de materias primas".
"Los datos sobre peticiones de subsidio de desempleo en EEUU
también han tenido un fuerte efecto en los índices de los mercados
europeos y los inversores se han vuelto más resistentes a correr
riesgos", dijo Serff.
La noticia de que la cifra semanal de solicitudes de subsidio por
desempleo aumentó en 8.000 la semana pasada en EEUU, hasta 480.000
-lejos de las 455.000 que esperaban los expertos- sembró dudas sobre
la recuperación de la primera economía mundial y provocó ventas
generalizadas en el parqué londinense y en otras plazas europeas el
jueves.
David Buik, analista de BGC Partner, en declaraciones a "The
Daily Telegraph" dijo que "la noticia de esta semana es Grecia, pero
la próxima semana podría ser Portugal y el mes que viene podría ser
España e incluso Italia. ¿Quién sabe lo que va a pasar en el próximo
trimestre? Podría ser el Reino Unido. Y el año que viene Estados
Unidos".
Los mercados de valores han optado por salir de posiciones de
riesgo - bancos y materias primas- y se han decantado por posiciones
más seguras, como los bonos de países de primera categoría, como
Alemania, y el dólar.
El euro ha caído esta semana a su nivel mínimo desde finales de
mayo de 2009 y se cambiaba el viernes por la tarde a 1,3609 dólares,
tres centavos de dólar menos que la semana anterior.
Estrategas de Unicredit señalaron que "la atención se desplaza en
dirección a España y Portugal, donde los planes de reducción del
déficit son menos ambiciosos que en Grecia".
El catalizador de estas turbulencias en los mercados de valores
fue el fracaso de una emisión de deuda en Portugal el miércoles.
Sin embargo, la emisión de deuda en España por valor de 2.500
millones de euros con vencimiento a tres años y un rendimiento del
2,63 por ciento tuvo una demanda de 4,6 veces la oferta.
El analista de Commerzbank Gunnar Hamann consideró que esta
semana "la incertidumbre ha ensombrecido claramente lo que, en
general, ha resultado ser un flujo de noticias económicas
alentadoras".
Por ejemplo, la mejora del índice de gestores de compras del
sector manufacturero de Europa en enero, que sugiere que la
industria va a llevar a cabo una recuperación con forma de V.
Sorprendieron los buenos resultados del Santander y el Deutsche
Bank pero quedaron empañados por la preocupación por la deuda
soberana.
Las palabras del presidente del Banco Central Europeo (BCE),
Jean-Claude Trichet, apenas calmaron a los mercados pese a que apoyó
los planes del Gobierno griego y prometió que la entidad apoyará el
sistema financiero todo el tiempo que sea necesario.
Trichet aseguró que la retirada de las medidas extraordinarias
aplicadas para hacer frente a la crisis financiera dependerá "de las
condiciones en los mercados financieros".
El consejo de gobierno del BCE, que ayer mantuvo los tipos de
interés en el 1 por ciento, tomará decisiones sobre las inyecciones
de liquidez ilimitada en su reunión de marzo.
Trichet fue tajante e instó a Grecia y al resto de países de la
zona del euro a hacer esfuerzos por cumplir el Pacto de Estabilidad
y Crecimiento (PEC) y reducir paulatinamente el déficit fiscal hasta
el 3 por ciento del Producto Interior Bruto (PIB). EFE